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El ministro de Defensa aboga por el retiro; controlar la situación, prioridad del canciller

Contradictorias señales del gobierno de Gran Bretaña sobre su permanencia en Afganistán
 
Periódico La Jornada
Domingo 23 de mayo de 2010, p. 21

Kabul, 22 de mayo. El gobierno británico dio este sábado señales contradictorias sobre su papel en la ocupación de Afganistán cuando el ministro de Defensa, Liam Fox, afirmó en Londres que las tropas deben regresar cuanto antes y, más tarde, cuando el canciller William Hague señaló en un comunicado difundido en la capital del país asiático que nuestra prioridad más urgente es llegar a controlar la situación en Afganistán, que consumirá gran parte de nuestro tiempo, energía y esfuerzos.

Es la primera visita de altos funcionarios del gobierno de coalición (conservador-liberal demócrata) encabezado por el primer ministro David Cameron, quien durante la campaña electoral de este año aseguró que no fijará un plazo artificial para retirar a los 9 mil 500 soldados del ejército británico de ocupación y planteó la posibilidad de que las tropas permanezcan hasta cinco años más.

Fox dijo en una entrevista publicada en el diario londinense The Times que el propósito de su visita a Afganistán es hablar con la gente en el terreno, con los capacitadores (castrenses), para ver si hay espacio para acelerar (el proceso) sin reducir la calidad.

El funcionario definió además la razón por la que Gran Bretaña forma parte de las fuerzas extranjeras de ocupación de Afganistán desde la invasión de noviembre de 2001, cuando fue expulsada del poder la organización talibán, ahora convertida en guerrilla que resiste a las tropas extranjeras, principalmente en el sur del país.

Estamos allí (en Afganistán) para que la gente del Reino Unido y nuestros intereses en el mundo no sean amenazados, dijo Fox al periódico británico.

Más de 100 mil soldados forman actualmente las fuerzas militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán. Gran Bretaña ha registrado la muerte de 285 uniformados, mientras que la cifra de estadunidenses caídos asciende a 996, luego de que este sábado un militar fuera abatido en el sur del país.

Un francés y un holandés también perdieron la vida en esa región de Asia y con ello los decesos para esos dos contingentes llegaron a 42 y 24.

La noche de hoy, comandos del talibán atacaron el aeródromo de Kandahar, también en el sur del país, causando únicamente daños materiales y una movilización de emergencia en el cuartel, que tiene un papel logístico relevante en momentos en que la OTAN desarrolla una ofensiva contra la resistencia en esta provincia.

Éste es el segundo ataque talibán a una base grande de la alianza atlántica en el país ocupado en menos de una semana, tras de que los insurgentes asaltaron el viernes anterior el cuartel de Bagram, al norte de la capital afgana, con saldo de un extranjero muerto.

El pasado jueves, una caravana de la OTAN fue sorprendida con una bomba en Kabul, la capital afgana, que causó la muerte de seis soldados extranjeros.