Como buenos animales sabios, Leovigilda, Zancudermio, Chalío, Jabalda, Armandillo y Burregundo saben cómo combatir a los monstruos de aliento desagradable que está destruyendo su selva: con música. Pero no cualquier melodía funciona.

El arma secreta de esos simpáticos personajes es el fandango veracruzano. Inclusive, se transforman en instrumentos para poner a bailar hasta a los lectores: en leona, mosquito, chaquiste, guitarra jabalina, jarana de armadillo y quijada de burro, respectivamente.

Les ayuda un poco la magia de Cidronio el Cedro, habitante distinguido de la Ciénega Grande.

Entre cada verso y rima, aparece el espíritu de sonero del autor, quien hace unos días presentó en la ciudad de México el libro acompañado por un espectáculo que recorrerá diversas ciudades del país con el propósito de abrir los caminos de la música por medio de la palabra.

Las historias están inspiradas en los recuerdos que Zeferino tiene de sus abuelas y de su madre, entusiastas bailadoras de fandango: Cuando era niño en el sur de Veracruz, los cuentos del tío coyote y el tío conejo y las historias de los chanques y demás seres fantásticos que recorren, hasta nuestros días, los montes de mi región, alegraban mi mundo.

¿Sabes qué son los acaguales? ¿Has visto chinchirrines? ¿Has visto auténticas chachalacas? ¿Te gustaría tener una jicotea? ¿Has comido malanga? Si te quieres enterar qué son esas maravillas veracruzanas, échale un vistazo a esta obra que te hará zapatear de gusto durante horas.

Las ilustraciones son de Julio Torres Lara, diseñador, artista visual y promotor cultural, nacido también en la tierra donde hacen su nido las olas del mar.

Título: Zoóngoro bailongo: cuentos de raíz jarocha

Autor: Zenén Zeferino Huervo

Ilustraciones: Julio Torres Lara

Editorial: El Naranjo

Número de páginas: 75

Precio de lista: 199 pesos