ojarasca

Bolivia

Grupos armados
despojan a comunidades
de sus tierras

Dos comunidades del Movimiento Sin Tierra de Bolivia (MST-B) han sido despojadas de sus tierras y viviendas por grupos armados al servicio de terratenientes locales. Se trata de Chirimoya y Tierra Hermosa. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Santa Cruz (APDH-SC), denunció que el ataque ocurrió “después de haber sido amedrentadas por varios meses”.
Los terratenientes, denunció la APDH el pasado 28 de abril, “han secuestrado en reiteradas oportunidades y golpeado brutalmente a los dirigentes, hombres y mujeres, al viceministro de Tierras y al director del INRA, y en este momento se encuentran desaparecidos seis dirigentes hombres y cuatro dirigentes mujeres”.
El 20 de abril de 2010, señala el organismo de derechos humanos, “un grupo de hombres armados aparentemente al servicio de dos terratenientes expulsaron violentamente de sus tierras a 85 familias de las comunidades campesinas agroecológicas Chirimoyas y Tierra Hermosa, en la provincia Velasco del departamento de Santa Cruz. Cinco días después, golpearon con garrotes al viceministro de Tierras, y al director del INRA, Juan Carlos Rojas, y mandaron al hospital a dos dirigentes del mst”.
 Siguiendo la línea del movimiento campesino brasileño, agricultores sin tierra de la región del Chaco fundaron en el año 2000 el Movimiento de Trabajadores Campesinos Sin Tierra de Bolivia, constituido por campesinos desplazados de su territorio. Son los hijos o nietos de aquellos que recibieron tierras tras la Reforma Agraria de los años cincuenta, y que tras sucesivos repartos generacionales se quedaron con terrenos apenas para cultivar o ya muy desgastados.
Se trata de miles de campesinos que luchan por recuperar la soberanía sobre su territorio, la tierra y sus recursos naturales. Hasta la fecha se han consolidado 25 comunidades del MST en todo el país, todas ellas con su correspondiente titulación.
En total unas 600 mil hectáreas trabajadas ahora de forma comunitaria, para lo que ha sido fundamental el apoyo del gobierno de Evo Morales, quien a pesar de mantener la legitimidad de los latifundios de numerosos hacendados, redactó la Ley de Reconducción Comunitaria, un ordenamiento que fomenta la titulación colectiva de las tierras, impidiendo que se comercialice con ellas y obligando a las instituciones públicas a generar dotaciones básicas para las nuevas comunidades. El mes pasado dos de estas comunidades del mst fueron atacadas y despojadas.

(Ojarasca con información de Fernando Molina Cortés y Bolpress)

Puebla, 1957. Fotos: Bernice Kolko