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Gordon Brown renunció antes de que finalizaran pláticas de tories con el equipo de Clegg

David Cameron, premier británico tras pactar con liberales demócratas

La alianza resultará en el gobierno fuerte y decente que el país necesita, dice el nuevo gobernante

El líder conservador, de 43 años, es el primer ministro más joven en casi 200 años de historia en GB

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Cameron posa para los fotógrafos en la residencia oficial de Downing Street 10. A su lado, su esposa SamanthaFoto Ap
The Independent
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de mayo de 2010, p. 23

Londres, 11 de mayo. David Cameron se convirtió este martes en el primer ministro más joven de Gran Bretaña en casi 200 años, al asumir como jefe de la coalición entre conservadores y liberales demócratas que se acordó tras una jornada extraordinariamente dramática en Westminster.

La nueva coalición es la primera de este tipo desde la Segunda Guerrra Mundial. El gabinete de Cameron incluirá a los liberales demócratas de más alto rango político, es decir, el líder del partido, Nick Clegg, quien se espera sea viceprimer ministro, y su adjunto Vince Cable.

El nuevo primer ministro fue formalmente nombrado por la reina Isabel II apenas minutos después de que el gobernante saliente, Gordon Brown, le presentó su renuncia a la monarca tras el fracaso de negociaciones entre laboristas y liberales demócratas, que tenían como fin mantener a los conservadores fuera del poder.

El líder tory, de 43 años, es el primer ministro más joven que ha tenido Gran Bretaña desde lord Robert Banks Jenkinson, conde de Liverpool, en 1812. Es seis meses menor de lo que era el también laborista Tony Blair en 1997, cuando asumió el gobierno británico por primera vez.

Tras una larga espera luego de las elecciones del jueves, Cameron finalmente fue la noche de este martes al palacio de Buckingham, después de que Brown dejó caer el telón tras 13 años de gobierno laborista al frente del país.

En sus primeras declaraciones ante la casa número 10 de la calle Downing, Cameron aseguró que existe una coalición total y absolutamente consolidada entre tories y liberales demócratas que resultará en el gobierno fuerte, estable y decente que la nación necesita tan urgentemente.

Admitió que el nuevo gobierno enfrentará una labor ardua e intensa y que el acuerdo de alianza implica toda clase de retos, pero aseguró que los miembros de la coalición están construida sobre los valores de la equidad y la responsabilidad.

Cameron afirmó: Nick Clegg y yo somos líderes políticos que queremos dejar a un lado nuestras diferencias y trabajar duro por el bien común y los intereses nacionales. Creo que ésta es la mejor manera de obtener el gobierno, fuerte y decidido, que necesitamos hoy.

El acuerdo construido entre tories y liberales demócratas, presentado para ser aprobado por los diputados de ambos partidos inmediatamente después de que Cameron tomó posesión, según analistas, debe incluir algún avance hacia lo que fue la bandera de campaña de los liberales demócratas, de incrementar el tope fiscal a 10 mil libras esterlinas.

Asimismo, se espera que los tories hayan acordado abandonar sus planes de recortar los impuestos sobre las herencias y recompensar fiscalmente el matrimonio en el sistema tributario, en una jugada que seguramente causará bastante tensión con los conservadores más tradicionalistas.

Se espera que el convenio incluya también un cláusula que especifica que el periodo gubernamental es de cuatro años y que en caso de necesidad el primer ministro deberá renunciar al privilegio de elegir fecha para convocar a elecciones generales, que era una exigencia fundamental de los liberales demócratas.

Brown rompió el protocolo al adelantar vísperas y presentarse en Buckingham para renunciar antes de que terminaran formalmente las conversaciones entre tories y liberales demócratas para formar coalición, que se prolongaron todavía algunas horas.

Pero estaba claro que los tories se aproximaban a un acuerdo, pues fuentes del partido de Clegg dijeron que no había planes para forjar la alianza progresiva entre el laborismo y los liberales demócratas que Brown esperaba cuando anunció, el lunes, que dimitiría de su cargo como primer ministro en septiembre.

Fuentes de la cúpula laborista acusaron a Clegg de haber tenido, desde un principio, la intención de aliarse con los conservadores. Señalaron que si el pasado lunes comenzó negociaciones para una coalición de gobierno con los laboristas, fue solamente para cubrirse la espalda después de que varios de sus diputados dejaron claro que preferían pactar con el laborismo que con Cameron.

Los ministros laboristas aseguraron que el equipo negociador de los liberales demócratas llegó a las pláticas con una lista de exigencias políticas que en total costaría 27 mil millones de libras, y que en ella se incluía introducir en las elecciones a la Cámara de los Comunes un voto alternativo que sustituyera la consulta popular, elevar los techos tributarios a 10 mil libras esterlinas a un costo de 2 mil 500 millones de libras esterlinas, prohibir la construcción de nuevas plantas de energía nuclear, elevar la meta de porcentaje de fuentes de energía renovable de 15 a 40 por ciento, a un costo de 2 mil 500 millones de libras.

Exigían también un bono por alumno para incrementar los recursos destinados a escuelas que operan en las zonas más pobres del país y la abolición de los documentos de identidad.

Se cree que los laboristas estaban dispuestos a retrasar la construcción de una tercera terminal en el aeropuerto de Heathrow, como querían los liberales demócratas, pero se opusieron a las otras demandas, pese a que el equipo de Clegg dijo que se había hecho progreso en ellas durante las conversaciones con los tories.

Peter Mandelson, quien encabezó el equipo negociador laborista, afirmó que su partido estuvo dispuesto a llegar a un convenio con los liberales demócratas. Haciendo un análisis final, me pregunto si esto era realmente lo que ellos querían, dijo.

Acusó al Partido Liberal Demócrata de poner obstáculos y barreras y dijo creer que los instintos de la formación están más cerca del lado conservador que del bando progresista.

Ed Balls, el saliente secretario de Escuelas, quien también estaba en el equipo negociador laborista, señaló la noche del martes que los liberales demócratas querían que se actuara con mayor rigor en el recorte del gasto. Hubo problemas en cuanto a política; fundamentalmente quedó claro que los liberales demócratas habían elegido a los conservadores.

A pesar de que había mucho terreno en común y que las pláticas se desarrollaron en tono honesto y amistoso, el laborismo no podía recomendar a sus diputados que aceptaran las condiciones de los liberales demócratas, por eso éstos decidieron llegar a un acuerdo con los tories, afirmó Balls.

Anoche, Brown habló ante trabajadores del Partido Laborista y señaló: Existe una mayoría progresista en este país. Deseo, más de lo que me es posible expresar, haber movilizado a dicha mayoría para ganar las elecciones. Una cosa no cambiará. Soy laborista y seré siempre laborista.

Por último, Afp informó que el presidente estadunidense Barack Obama llamó hoy a Cameron para saludarlo y desearle suerte en su gestión, en tanto que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, le presentó sus felicitaciones.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca