Cultura
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Estamos empeñados en difundir la memoria gráfica que legó, expresa su nieta Vania

Los libros de Gustavo Casasola propiciarán en los jóvenes una mejor identidad

Mi abuelo no dejaba de pensar en cómo acomodar las fotografías para contarnos la historia de México

Este 2010 se festejan cien años de la familia de fotógrafos comprometidos con el país

Foto
Emiliano y Eufemio Zapata, con sus respectivas esposas, en imagen perteneciente a la valiosa colección de documentos, fotografías y negativos de Gustavo Casasola
 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de mayo de 2010, p. 4

Cuando le manifesté a Vania Casasola que iba a hablar en El Paso, Texas, de las soldaderas, me dijo que entonces no quería cobrarme las transparencias, porque lo que interesa a ella y a su padre es difundir la colección y la obra de su abuelo, Gustavo Casasola Zapata.

–Al lado de Historia gráfica de la Revolución Mexicana tenemos muchos otros títulos, una monografía de la Virgen de Guadalupe, una historia de la justicia en México, otra de las instituciones.

Mi abuelo no dejaba de pensar en cómo acomodar esas fotografías y contarnos la historia de nuestro país desde diferentes puntos de vista –explica Vania Casasola Córdova.

“Ahora lo que me toca, al darme cuenta de la situación de México, es educar, enseñar. Tengo la responsabilidad de llevar este acervo histórico a los jóvenes que se están formando y los libros de Casasola están llamados a crear en ellos una mejor identidad nacional.

“Por eso colaboramos con la Escuela Nacional Preparatoria y les llevamos exposiciones fotográficas a los jóvenes a sus centros de estudio, así estén en el pueblito más alejado. Es muy difícil que las personas se acerquen a una librería y compren el libro, por eso nos aventuramos en esta nueva etapa de 2010, en la que también festejamos los 100 años de nuestra familia, con un proyecto que se llama Casasola México, para llegar a cada casa mediante fotografías, postales, calendarios.

“Esto nos va a ayudar a crear esa identidad nacional que tanta falta nos hace. Que México sea más conocido, más querido, más respetado en ésta época de tantas calamidades ligadas a la violencia. Soy abogada, pero me gusta mucho la fotografía; soy amateur y me dedico más a la difusión histórica y cultural a través de las fotografía, dirijo Casasola por la cultura, AC, organizo exposiciones y también dirijo Casasola México para festejar al lado del centenario de la Revolución Mexicana, los 100 años de los Casasola fotógrafos, los Casasola editores, los Casasola comprometidos con la historia de México.

Testigos imparciales

“Mi bisabuelo era un hombre bonachón, tranquilo, seriesón, de familia, muy distinto a su hermano Miguel, que era un hombre tempestuoso y jalador.

“Agustín Víctor, mi bisabuelo, se dedicó a la investigación histórica y a acumular todo este material, porque le encantaba conservarlo. Mi abuelo era muy fiestero, siempre estaba de buen humor, hacía bromas, era muy dedicado y muy meticuloso con su trabajo.

“Mi padre (Gustavo Casasola Salamanca) dice que yo soy igualita a él, todos somos muy altos. Nuestro apellido es español, pero ya todos somos mexicanos desde hace muchas generaciones.

“La editorial lleva aquí en Coyoacán 35 años, y como somos perfeccionistas, cualidad heredada de mi abuelo, los libros de miles de páginas no tienen erratas, lo cual es una gran hazaña.

“Aparte de identificar la secuencia histórica mediante imágenes, mi abuelo, mi bisabuelo y mi padre han tenido la virtud de ser imparciales.

Y creo que fueron felices, como mi padre es feliz, porque se dedicaron a lo que amaban, concluye Vania Casasola.