La recuperación económica mexicana depende de factores externos que impulsen el crecimiento, reconoció el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher Linartas, quien no obstante consideró sostenible alcanzar un avance de 4.1 por ciento este año.

Añadió que de materializarse diversas proyecciones sobre el avance de la economía mundial, el PIB mexicano podría llegar hasta 6 por ciento. Sin embargo, expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) contrapusieron una expectativa de crecimiento de entre 2.5 y 3 por ciento para el país y señalaron a las políticas sociales como el eslabón más débil de la supuesta recuperación económica.

En la presentación del documento Perspectivas económicas de América Latina 2010, de la OCDE, Jeff Dayton-Johnson, economista en jefe de la oficina para América Latina del organismo, señaló que por su integración económica con Estados Unidos, la recuperación mexicana irá de la mano del avance que tengan sus socios comerciales.

Explicó que sus conservadoras proyecciones derivan de la fuerte interconexión entre las economías de México y Estados Unidos. Si hay una recuperación más rápida en ese país, como indican datos recientes, dijo, la economía mexicana también saldrá con mayor velocidad.

A su vez, el economista en jefe para Norteamérica del grupo financiero español BBVA, Jorge Sicilia, previó un escenario alentador para el país, no obstante que persisten los mismos problemas que hace un lustro, como baja calidad educativa, menor financiamiento y un poco favorable entorno para hacer negocios.

Dijo que los cambios en materia económica, impulsados la década pasada, han demostrado que valen la pena.