Quito, 17 de abril. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este sábado que enviará una ley al Congreso para expropiar los campos de las petroleras extranjeras que se nieguen a firmar nuevos contratos, con miras a que el Estado controle la totalidad de la producción.

Estamos mandando una ley a la Asamblea (Nacional) que me dé facilidades para expropiar los campos, en caso de que estas petroleras no quieran firmar los nuevos contratos de prestación de servicios, expresó el mandatario en su informe semanal de labores.

Desde 2008 Ecuador inició negociaciones con las firmas privadas que operan en su jurisdicción en un intento por cambiar su condición de socias a meras operadoras de los campos concesionados, a fin de recibir la totalidad de los ingresos de la producción de las áreas. Pero las negociaciones han demorado demasiado, según Correa, por lo que advirtió que tomará acciones para enderezar al sector petrolero, clave para la nación sudamericana.

La española Repsol-YPF, la brasileña Petrobras, la italiana Eni y el consorcio chino Andes Petróleo mantienen operaciones en la nación bajo contratos de participación, pero el gobierno quiere cambiarlos a uno de prestación de servicios.

El nuevo contrato, mediante el cual Ecuador pagará los gastos de operación y reconocerá un margen de utilidad para quedarse con toda la producción, fue presentado en 2009 a las compañías extranjeras que operan en el país, varias de las cuales lo hacen bajo acuerdos provisionales que pusieron fin al anterior modelo de participación que les permitía obtener hasta 80 por ciento del crudo extraído.

Correa, quien admitió que negocia con mano dura y acusó de estafa a las petroleras, se refirió con tono molesto a la situación de la renegociación de los contratos con las compañías. Ya se me agotó la paciencia sobre esto. Están jugando con nosotros las petroleras; en las futuras semanas va a haber acciones muy importantes, adelantó.

No les tengo ninguna consideración a estas empresas, que han abusado del país, añadió el mandatario y sostuvo que las transnacionales están dando largas a la renegociación y que cada día que pasa son millones (de dólares) que entran a las arcas de esas empresas, cuando deberían entrar a las arcas del Estado ecuatoriano. Me tienen molesto muchas de estas empresas, dijo el mandatario y anunció un segundo cambio de sus ministros.