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Darío Delgado remplaza a Juan Escalona como fiscal general

Por motivosde salud” sustituyen en Cuba a general veterano de la revolución
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de marzo de 2010, p. 23

La Habana, 23 de marzo. Un veterano de la guerrilla, el general de brigada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Juan Escalona Reguera, de 78 años, fue sustituido en su cargo de fiscal general de la república por problemas de salud, informó hoy la televisión.

Sin embargo, el reporte gubernamental señala que se le asignarán otras funciones a Escalona Reguera en la Secretaría del Consejo de Estado, el organismo que reconoció la meritoria labor del jefe de la Fiscalía General.

Escalona, quien había sido jefe del Estado Mayor General de las FAR, ministro de Justicia (1983-1990), presidente del Parlamento (1990-1993) y miembro del Consejo de Estado (1993-1998), se mantuvo como fiscal general durante los últimos 17 años.

El Consejo de Estado designó como sustituto de Escalona Reguera al general de brigada Darío Delgado Cura, actual vicefiscal general de la república y jefe de la Fiscalía Militar Principal, según informó la televisión cubana.

Delgado es abogado, graduado en el Colegio de Defensa Nacional y hoja de servicios en Angola.

Conocido como un hombre de mano dura, Escalona fue el fiscal de la causa que desembocó en el fusilamiento de altos oficiales de las FAR y del Ministerio del Interior en 1989, entre ellos el general de división Arnaldo Ochoa.

Esa experiencia significó cumplir una misión más de la revolución, le dijo Escalona al periodista Luis Báez, en una entrevista en 1996. No era una tarea que se podía cumplir con ninguna satisfacción ni mucho menos. Fue de alguna manera un trauma, pues resultó una tarea amarga.

Añadió entonces: Hace muchos años aprendí que lo fundamental es la revolución. Soy una piececita en este proceso.

Había trabajado como enlace de La Habana con la misión militar cubana durante el principio de la guerra de Angola, en los años 70. Se hizo cargo de la fiscalía en el momento en el que Cuba entró en una crisis económica tras la caída de la Unión Soviética, y entre otras consecuencias se registró una expansión de la delincuencia.

Escalona era un joven abogado y notario de Santiago de Cuba, cuando se unió en 1958 a la insurrección y llegó al círculo de trabajo del jefe del Segundo Frente de la guerrilla, Raúl Castro.

Como notario, aunque también como capitán auditor del Ejército Rebelde, Escalona ofició en Santiago de Cuba la boda entre Raúl Castro y Vilma Espín, fallecida hace tres años.

Descendiente de una familia de viejos militantes comunistas, se había unido en la juventud al Partido Socialista Popular (pro soviético). Fue parte de tribunales militares en la primera década de la revolución cubana y ayudante de Raúl en las FAR.

En los años 60 fue acusado de favorecer una tendencia favorable a Moscú, por lo que pasó unos meses en la marginación, pero una década más tarde cursó estudios militares superiores en la Unión Soviética. En los años 80 dirigió el grupo redactor de las reformas al Código Penal.

Por otra parte, la coalición de partidos políticos de izquierda Frente Amplio (FA) de Uruguay, actualmente en el gobierno, rechazó las presiones y la intervención de intereses extranjeros en los asuntos internos de Cuba.

Las repercusiones de la muerte de un preso en huelga de hambre en la isla caribeña fue considerada por esta organización uruguaya parte de una nueva campaña internacional y vinculó el tema al bloqueo que viola diariamente los derechos humanos del pueblo y el gobierno cubanos.

Una declaración de la Mesa Política del FA, uno de los máximos órganos de dirección, lamentó la muerte de Orlando Zapata Tamayo, el 23 de febrero pasado.

Basado en los principios consagrados en la Carta de Naciones Unidas de autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos internos de otras naciones, el FA reafirma que debe ser el propio pueblo cubano el que resuelva sus problemas internos, sin presiones e intervención de intereses extranjeros, indicó.

El FA lamenta la pérdida de vidas humanas sea donde sea, por lo que considera que este fallecimiento es tan lamentable como aquellos que se producen en otras regiones del mundo.