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Rodrigo Macías será batuta huésped de la Filarmónica de la Ciudad de México

Especializarse aquí en la dirección de orquesta para ópera, asignatura pendiente

Desde 2008, cuando participó en un montaje de Tosca, quedó herido de muerte por ese género

 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de marzo de 2010, p. 6

Fue como un salto al vacío. Así resume el director de orquesta Rodrigo Macías su primera participación en un montaje operístico, la cual ocurrió en 2008, en Guadalajara.

Y desde entonces, según afirma, quedó herido de muerte por ese género, ante la pasión que éste le provocó, además de que también le picó la cresta, por representar mayores dificultades desde el punto de vista técnico y musical que las que enfrenta dentro del ámbito sinfónico.

“Me gusta mucho la ópera, si bien no es algo premeditado ni que buscara, sino que ocurrió un poco de manera accidental, cuando entré a suplir al maestro Enrique Patrón de Rueda en un montaje de Tosca, en Guadalajara, en 2008”, cuenta el músico en entrevista con motivo de su actuación, en calidad de director huésped, este fin de semana al frente de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM).

“Lo que más me gusta es la ópera como espectáculo, como una forma de arte que incluye muchas otras formas. Siempre me ha fascinado la dependencia de otros factores, ese riesgo, ese margen de adrenalina que representa; que nunca se sepa qué va a pasar.

Lo mismo ocurre en un concierto sinfónico, pero el rango de imprevistos es mucho menor. Si uno ensaya con una sinfónica durante una semana, en los conciertos siempre es posible que haya eventualidades, pero el margen es menor que en la ópera. En ésta uno nunca sabe qué puede ocurrir. Me ha pasado, por ejemplo, que se abre el telón y no está el cantante en el escenario y debo parar a la orquesta.

Orozco y Garza, solistas

La ópera como tema en la charla con Rodrigo Macías sale a cuento debido a la naturaleza del programa que ofrecerá la filarmónica capitalina esta ocasión, integrado por arias de ópera, zarzuela y canciones mexicanas, de cuya interpretación se encargarán las sopranos Regina Orozco (también actriz y conocida en esa faceta como la Megabizcocho) e Yvonne Garza, en su condición de solistas.

Foto
Rodrigo Macías, director de orquesta, durante la entrevista con La JornadaFoto Cristina Rodríguez

Se trata de un programa extraordinario que la OFCM había preparado para presentarlo con motivo del Festival de Noche de Primavera, pero al quedar cancelado de último momento, se decidió mantenerlo y presentarlo como si formara parte de la temporada regular.

De allí que los dos conciertos tengan lugar en las fechas y horarios habituales de la filarmónica, sábado a las 18 y domingo a las 12:30 horas, en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela).

A decir de Rodrigo Macías, la importancia del director de orquesta en el terreno operístico es mayor que dentro del ámbito sinfónico, al tener que encargarse no sólo de la orquesta, sino también de guiar a los cantantes.

En la ópera, el director de orquesta debe tener entrenamiento para seguir a los cantantes, adivinar su intuición; pero al mismo tiempo guiarlos y someterlos. Es un punto intermedio, explica.

En el repertorio sinfónico, la orquesta es en sí misma mientras que en la ópera responde a una necesidad. En ese sentido, siempre es un reto para mí dirigir en este género, porque los cantantes son difíciles de predecir.

Especializarse en México como director de orquesta para ópera es todavía una asignatura pendiente, considera el músico, si bien reconoce que ha habido varias iniciativas e intentos, aunque muy aislados.

En este país los directores de ópera son los apasionados, los que gustan de ella, los que buscan la manera de hacerla, y es algo muy complicado. Claro que la situación (económica) tiene mucho que ver; pero podrían buscarse otras formas.