Dos años y medio después de que se anunció, el paradero El Rosario será sometido este mes a una cirugía mayor para convertirse en un icono de la modernización del transporte, y permitir a casi un millón de usuarios que ahí llegan tener un centro educativo, hospital, un hotel, así como áreas comerciales y de servicios, y evitar que siga siendo tierra de nadie, informó el Gobierno del Distrito Federal (GDF).

La mayor parte de los 3 mil 600 unidades del servicio concesionado, pertenecientes a 80 rutas de las cuales 60 por ciento son del estado de México, serán desplazadas de manera temporal a otros paraderos, como Ferrería o Toreo, y las menos se quedarán mientras se construye el nuevo Centro de Transferencia Modal (Cetram), indicó.

La crisis económica provocó que el proyecto se aplazara, pero todo está listo para arrancar la obra con el esquema de coinversión con la sociedad integrada por Grupo Carso, Bancomer y las empresas Desarrolladora Mexicana de Infraestructura Social e Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina.

De esta manera, el gobierno capitalino no invertirá recursos públicos, sólo entregará el terreno para que se lleven a cabo las obras a cambio de un concesión de 30 años a los empresarios participantes, para que recuperen su inversión. A cambio obtiene ocho por ciento de las ganancias por la administración de los espacios comerciales y de servicios, explicó el GDF.

Los 10 mil metros cuadrados donde se encuentra el Faro del Saber, indebidamente construido en la administración panista de Azcapotzalco, señaló el gobierno local, se incorporarán a este proyecto. En una superficie de casi 20 mil metros cuadrados se ubicará el transporte concesionado lo cual facilitará el transbordo de los usuarios a la estación del Metro.

Mientras, en un espacio de 70 mil metros se construirá un área comercial, a la cual tendrán acceso los ambulantes para formalizar su actividad; un hospital, un hotel con 126 habitaciones, un centro infantil y otro educativo, bancos y dos mil cajones de estacionamiento, a fin de revertir su imagen de suciedad, inseguridad, desorden y ambulantaje, afirmó.

Con ello, dijo el GDF, comenzará a operar el primero de los cuatro Cetram otorgados a la iniciativa privada, como son Martín Carrera, Politécnico y Zaragoza.