Madrid, 16 de marzo. El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó hoy que denunciará ante la justicia a todos aquellos miltantes de la izquierda independentista radical vasca que han acusado al gobierno y a sus fuerzas de seguridad de estar detrás de la desaparición y muerte del etarra Jon Anza.

Dijo que llevará ante los tribunales a quienes durante casi un año han acusado a las fuerzas de seguridad españolas de haber vuelto a los peores tiempos de la guerra sucia contra la organización independentista vasca ETA, referidos los episodios ocurridos en los años de 1980 del siglo pasado desde el Estado.

No estoy dispuesto a consentir ni un minuto más este tipo de acusaciones, y por tanto iniciaré las oportunas acciones legales en defensa del honor de las fuerzas de seguridad del Estado, declaró a una emisora de radio, luego de que el domingo durante una protesta en San Sebastián se repitieron las acusaciones de asesinato por el caso de Anza dirigidas en contra de la policía y del propio Rubalcaba.

Jon Anza, militante de ETA, fue visto por última vez el 18 de abril de 2009 en la estación de tren de la localidad francesa de Bayona. Desde entonces no se sabía nada de este hombre, que tenía 47 años, cuyo cadáver apareció la semana pasada en la morgue de Toulouse, donde había permanecido durante 10 meses al no haber sido identificado y debido a un “error“ burocrático.

Las conclusiones de la autopsia descartaron muerte violenta, y el fallecimiento se atribuyó a un infarto. Por esta razón el ministro Pérez Rubalcaba anunció que procederá penalmente, tras calificar de injurias las acusaciones de sus detractores de que Anza habría sido torturado y enterrado.

Por otra parte, Pérez Rubalcaba dijo descartar que Venezuela sea el nuevo santuario de ETA. Sin embargo, añadió que existe en el país sudamericano un núcleo de personas ligadas a la organización armada vasca con varios años allí, y que ha podido haber algunas incorporaciones nuevas que España quiere investigar.

Citó que el presunto etarra Adoni Zengotitabengoa fue detenido el pasado 12 de marzo en Lisboa cuando pretendía salir a Caracas, por lo que algo hay ahí y por eso España está interesado en la colaboración de Venezuela para disipar dudas. Dijo que esto debía darse más allá de las disputas surgidas últimamente entre ambos gobiernos.

En tanto, Venezuela respondió que sólo actuará en torno a una investigación en que se quiere vincular a su gobierno con ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si se presentan pruebas irrefutables que demuestren objetivamente actividades de esa naturaleza.

En un comunicado de su embajada en Madrid, ratificó el rechazo del gobierno de Hugo Chávez a un auto judicial del juez Eloy Velasco sobre los supuestos nexos, y luego de que la víspera el mismo magistrado ordenó detener a seis presuntos etarras radicados en territorio venezolano y a cinco supuestos miembros las FARC.

Asimismo, denunció que hay una campaña destinada a enturbiar las buenas relaciones entre los dos países, tanto de algunos grandes medios de comunicación como de sectores adversos al gobierno venezolano, que piden respeto a las instituciones españolas pero descalifican a Venezuela y sus instituciones.

Mientras la policía española dijo haber ampliado a 37 el número de miembros de ETA que está buscando, se reportó que un policía francés murió en un intercambio de disparos entre miembros de la gendarmería gala y tres presuntos activistas de ETA, uno de los cuales fue detenido.

Los hechos ocurrieron en la localidad Dammarie-lés-Lys, al sur de París. El detenido fue identificado como Joseba Fernández Aspurz, conocido como El Guindi, con un amplio historial en actos de violencia callejera en el País Vasco.