La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó apoyos improcedentes, regulaciones obsoletas y falta de inspección y vigilancia en la cuenta pública de la Comisión Nacional de la Pesca (Conapesca) de 2008, aseguró Greenpeace.

Manifestó que lo anterior demuestra el desorden existente en la regulación del sector pesquero y confirma que no hay una política que permita la conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos marinos.

En un comunicado la organización indicó que, de acuerdo con el Informe del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2008 de la ASF, la Conapesca propició el aumento en el esfuerzo pesquero, es decir, más pescadores y embarcaciones, con lo cual se demuestra que hay sobrecapitalización en el sector, sobrexplotación de pescados y mariscos con valor comercial y mayor pérdida de ecosistemas.

Es necesaria, subrayó, mayor organización. Además, que el organismo adopte una política que permita proteger las pesquerías y las áreas de conservación mediante reservas naturales.

Agregó que el informe de la ASF sostiene que la Conapesca utiliza un manual de procedimientos obsoleto para la expedición de permisos de captura, ya que parte de la Ley Federal de Pesca fue publicada en 1992 y derogada en 2007.

Con base en esos procedimientos se otorgaron apoyos improcedentes, como la adjudicación de alrededor de 4 millones de pesos para la adquisición de motores fuera de borda para pescadores. Asimismo, entidades como Michoacán regalaron 44 embarcaciones y 17 motores por valor de 1.5 millones.

Greenpeace recordó que entre las especies más amenazadas por la pesca comercial de camarón se encuentran las tortugas y la vaquita marinas. De esta última especie quedan menos de 150 ejemplares, debido a que es atrapada en redes pesqueras en la zona del Golfo de California. Pesquerías como el abulón, erizo, mero del Golfo, pepino de mar y camarón blanco y rosado están sobrexplotadas, señaló.