Con la colaboración de Ars Electrónica (Austria), en el fmx Festival de México se presentará el proyecto Dynamic (in) position.

Se trata de reflejar la intención de crear un espacio de visibilidad para una de las formas de expresión más actuales: el arte vinculado a los nuevos medios y la tecnología.

La propuesta comprende exhibiciones en diversos espacios, intervenciones de arte público, actuaciones, conferencias, talleres y la publicación de un catálogo.

Dynamic (in) position es una plataforma no sólo de exhibición, sino un emplazamiento de reflexión sobre el uso y el impacto de la ciencia y la tecnología en la sociedad contemporánea. Con la globalización, el mundo experimenta aceleradas transformaciones en la manera de vivir los espacios personal, urbano y público.

Ante esa realidad surgen preguntas sobre la naturaleza híbrida de nuestro entorno, de las informáticas urbanas y nuestro papel de usuarios críticos de cara a dichos fenómenos, así como los interrogantes que somos capaces de formular frente a las modificaciones que la tecnología introduce en nuestra percepción de la presencia, el tiempo real, la posición, la localización, la escala y la movilidad.

Los curadores de la exhibición, Gerfried Stocker, Karla Jasso y Manuela Pfaffenberger, ponen en diálogo propuestas artísticas que trabajan con espacios de inmersión audiovisual, esculturas y organismos electroquinéticos, la inteligencia artificial y vida artificial, visualización de datos, instalaciones robóticas para medir el tiempo o bien visualizar arquitecturas fluidas y autogeneradas en tiempo real.

Dos ejes convergen en el diálogo de estas piezas: por un lado, la historia social de los sistemas dinámicos y la teoría del caos y, por el otro, uno de los temas más importantes en los estudios de sistemas matemáticos durante las décadas pasadas: la posición y la localización.

En este proyecto participan el Laboratorio Arte Alameda, el Centro Cultural de España y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).

Las exposiciones serán inauguradas en todos los espacios el 17 de marzo y permanecerán abiertas al público hasta el 3 de mayo.

En el Laboratorio Arte Alameda, el artista y arquitecto canadiense Philip Beesley presentará su escultura de engranado textil, en la cual expresa la combinación de naturaleza y tecnología dentro de esta máquina electroquinética.

La pieza contiene una densa proximidad de sensores, micro-controladores y actuadores.

Cuando el visitante se aproxima, Hylozoic Grove responde con ondas de movimiento que conmocionan el aire, se distribuyen a lo largo de toda la estructura y eso propicia un encuentro tan fuerte que se traduce en una simbiosis entre formas orgánicas de comportamiento con materiales tecnológicos, así como un diálogo que emerge entre la instalación y los visitantes –¿observas o eres observado?

Otro proyecto que albergará el Laboratorio Arte Alameda es Feed, de Kurt Hentschlaeger. Se trata de una actuación inmersiva en la cual la audiencia está sujeta a efectos y cambios de humor en un entorno artificial de actores sin carne.

La pieza tiene dos fases aparentemente opuestas: en la primera parte se ven figuras haciendo una coreografía fluida y unificada, flotando en el aire y generando sonidos con sus movimientos; en la segunda, una combinación de luz y niebla provoca en la audiencia una falta total de orientación espacial y una sensación física de elevación.

Feed subraya los límites de la percepción: lo que se desarrolla es la sensación pura de la luz proyectada en las retinas de los espectadores.

Metáfora a partir del Metro

A su vez, en el Centro Cultural de España se exhibirá Life Writer, la cual es una máquina de escribir antigua que evoca el procesamiento de texto análogo. Adicionalmente, se usa una página de papel común y corriente como pantalla de proyección.

Cuando los usuarios escriben un texto presionando las teclas, las letras resultantes aparecen proyectadas como caracteres en el papel; cuando presionan para que regrese el carril, las letras se transforman en pequeñas criaturas con vida artificial, las cuales parecen flotar en el papel y en la propia máquina de escribir.

Estas criaturas necesitan comer texto para mantenerse vivas, y cuando los usuarios escriben algo nuevo, aquellas intentarán morder estos caracteres para conseguir más energía.

Una vez que las criaturas hayan comido suficiente texto, se pueden reproducir hasta que eventualmente la pantalla se llena de ellas bien alimentadas.

Asimismo, una superficie elástica generada por la salida del flujo de aire de una estación del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Apnea, de Iván Abreu, se mostrará en la explanada del Palacio de Bellas Artes.

Colocada en las rendijas de dicho respiradero, Apnea es una superficie elástica articulada con 100 pequeñas hélices que forman una red en constante dinamismo.

La propuesta se basa en principios aerodinámicos, cada vez que el convoy del Metro pasa por el túnel, la expulsión relativa y de intensidad variable de viento provocan un efecto directo en las hélices haciéndolas girar y elevándolas.

La pieza es una metáfora de las arquitecturas líquidas, pues genera paisajes topográficos cuyo simbolismo pareciera evocar el sonido de respiraciones suspendidas que viajan y se desplazan de manera subterránea por la ciudad.