Autoridades chilenas informaron ayer de manera oficial al gobierno de México que los murales Muerte al invasor, de David Alfaro Siqueiros, De Chile a México, de Xavier Guerrero y Presencia de América Latina, de Jorge González Camarena sufrieron daños debido al terremoto que sacudió al país el pasado 27 de febrero.

Las dos primeras obras, realizadas en 1942, se ubican en la ciudad de Chillán y, de acuerdo con declaraciones de la directora de la Secretaría Comunal de Planificación de ese lugar, Susana Baeza, las afectaciones son graves.

Fragmentos del mural pintado por Siqueiros en la Escuela México se desprendieron con el movimiento telúrico y quedaron desperdigados en el piso, mientras que De México a Chile, que se encuentra en la entrada del recinto académico, tiene grietas y roturas causadas por el terremoto de 8.8 grados. Por eso decidimos sellar la sala y encargar un estudio a expertos, señaló la funcionaria a la agencia Notimex.

A los los medios de comunicación locales se les ha restringido la información y apenas si pudieron tener acceso al inmueble y captar algunas imágenes de los daños a los murales, informó a La Jornada Marcelo Herrera, editor del diario La Discusión, de Chillán, comunidad situada a unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena Santiago.

Ahí, el violento movimiento telúrico provocó la destrucción de más de 800 viviendas y unas mil 200 familias están damnificadas.

Se evaluarán los perjuicios

El mural de González Camarena está en la Universidad de Concepción, en la ciudad del mismo nombre, la segunda más importante después de Santiago y también de las más afectadas por el sismo. No se ofrecieron detalles acerca del estado en el que quedó esta obra.

En boletines de prensa por separado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) informaron que ambas dependencias se encuentran en comunicación para promover acciones encaminadas a asegurar el cuidado y conservación de estas valiosas obras, consideradas Monumentos Históricos en Chile.

La SRE detalló que la embajada de México en Chile pidió a las autoridades de la alcaldía de Chillán y del Consejo de Monumentos Nacionales de ese país, resguardar los lugares en los que se encuentran las obras para que, tan pronto como lo permitan las autoridades correspondientes y la infraestructura de las localidades, expertos mexicanos puedan trasladarse para valorar el alcance de los daños y las acciones a tomar.

La dependencia informó también que en coordinación con el INBA, propondrá al gobierno chileno, en el marco de los acuerdos de cooperación bilateral en vigor, llevar a cabo un proyecto en apoyo a los esfuerzos chilenos para la recuperación de este patrimonio cultural

Por su parte el instituto reiteró que dado que la cancillería y el agregado cultural de nuestro país son la vía oficial para conocer el estado que guardan los murales de David Alfaro Siqueiros, Xavier Guerrero y Jorge González Camarena, reitera que se hará valoración de dichas obras una vez que existan las condiciones adecuadas para efectuar ello.

Los murales de Siqueiros y Guerrero, emblema de la ciudad de Chillán y uno de sus más visitados atractivos turísticos, fueron restaurados apenas el año pasado por los expertos David Oviedo Jiménez, Elena Acosta y Renato Robert Paperetti, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de México.

Muerte al invasor y De México a Chile fueron proyectos impulsados a propósito del terremoto que devastó Chillán en enero de 1939 y en el cual murieron en la zona 15 mil personas. El gobierno mexicano, encabezado por Lázaro Cárdenas, decidió entonces apoyar la construcción de una escuela.

Fragmento del mural Presencia de América Latina, de Jorge González CamarenaFoto Tomadas del libro Chile-México: restauración murales Escuela México Chillán

Fue la época en la que encarcelaron a Siqueiros por su participación en un atentado contra León Trotski. El pintor recobró la libertad a condición de que abandonara el país, y su amigo, el poeta Pablo Neruda, quien era cónsul general de Chile en México, hizo gestiones para que viajara a la nación sudamericana. Algunas personas recuerdan que el escritor le dijo al artista: Ve a Chillán y pinta un mural en la escuela que están construyendo.

En 1941, Siqueiros, su esposa Angélica Arenal y su hija Adriana vivieron en la portería de la escuela en construcción.

Con ellos llegó también el pintor coahuilense Xavier Guerrero, quien realizó en el vestíbulo, el mural De México a Chile, donde plasma a una mujer indígena y a su hijo, entre los colores de las banderas de ambos países.

Un año se tardó Siqueiros en concluir Muerte al invasor, obra de 249 metros cuadrados pintada en dos muros unidos por un plafón abovedado en la biblioteca de la Escuela México. Muestra a próceres de México y Chile: Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Bernardo O’Higgins resistiendo la conquista.

Monumentos históricos

David Oviedo, quien se encargó de restaurar la obra hace dos años, señaló entonces a la prensa que el mural es un parteaguas en la trayectoria del autor, pues es donde Siqueiros comienza a trabajar con planchas de madera y experimenta con nuevos materiales como la piroxilina (que ahora se llama laca automotiva), utiliza aspersores, combina brochas con pinceles de aire, y experimenta su perspectiva poliangular.

En cuanto a la temática, detalló el especialista, el pintor plasma el sometimiento de los pueblos originarios ante los conquistadores y recrea a los próceres que dieron libertad y patria tanto al pueblo de Chile como al de México.

La restauración, concluida el año pasado, tuvo un costo de unos 240 mil dólares, financiados por ambos países. Se trató de un trabajo muy minucioso que llevó 14 meses pues las obras estaban muy deterioradas debido a las temperaturas extremas y la humedad en Chillán, ciudad de unos 200 mil habitantes, orgullosos de sus murales mexicanos.

Muerte al invasor presentaba deterioros por filtraciones de agua, básicamente en el cielo (de madera), mientras que el mural de Xavier Guerrero, tenía resquebrajamientos debido a las vibraciones que generan los vehículos que transitan por la calle.

Los dos murales fueron declarados por el gobierno chileno Monumentos Históricos Nacionales en 2004, por lo que forman parte del patrimonio cultural de Chile.

El mural Presencia de América Latina, de González Camarena, fue donado por México a Chile a mediados de los años 70 del siglo pasado a la Universidad de Concepción que en mayo de 1960 fue duramente castigada por un sismo.

El pintor jalisciense inició en noviembre de 1964 la elaboración de su obra en un muro de 250 metros cuadrados y la concluyó en abril de 1965.

Se trata de un relato pictórico que inicia en el mundo prehispánico del continente. En la parte central, González Camarena plasmó a los que llamó la pareja original, un español y una mujer que representan a todas las razas indoamericanas.

En el costado izquierdo se entrelazan un nopal y una copihue, la flor nacional de Chile. Coronando el mural, en la cornisa, se leen los versos de Neruda: Y no hay belleza como esta belleza de América extendida en sus infiernos en sus cerros de piedra y poderío y en sus ríos atávicos y eternos.

De acuerdo con un comunicado emitido ayer por la Universidad de Concepción, los daños a su infraestructura son considerables y están siendo evaluados técnicamente.

(Con información de Notimex)