La pugna en la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados se agudizó en torno a la reforma política. Un grupo de 92 legisladores hizo llegar un escrito al coordinador de la bancada, Francisco Rojas Gutiérrez, exigiéndole convocar al debate y el análisis abiertos con el fin de dilucidar por qué su partido en San Lázaro debería presentar una iniciativa en la materia distinta a la de los senadores de su propio partido.

Los inconformes demandaron al líder de su bancada que el estudio y en su caso elaboración de una iniciativa trascienda al grupo que encabeza el ex gobernador del estado de México Emilio Chuayffet Chemor y convoque a todos los priístas a participar en el debate y la aportación de ideas y propuestas.

La semana pasada, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, presentó en el pleno en Xicoténcatl la iniciativa general de reforma política de su grupo parlamentario.

El documento fue entregado previamente a la presidenta nacional del tricolor, Beatriz Paredes, quien dio su anuencia para que fuera llevado al Senado.

Con una reacción casi inmediata, un día después, Chuayffet, diputado mexiquense, anunció que el PRI en San Lázaro también presentaría una iniciativa de reforma política distinta a la que los senadores habían ventilado una jornada antes.

Emilio Chuayffet, también ex secretario de Gobernación, filtró entre sus allegados que la iniciativa de los senadores no abordaba con profundidad la reforma al Instituto Federal Electoral y el Poder Judicial.

Reconoció que la iniciativa de los diputados aún no existe, pero dijo que se constituirá con la aportación de cada uno de los 237 legisladores que integran la bancada en San Lázaro.

Aun sin materia y sin suficiente trabajo legislativo previo, desde el fin de semana pasado, Chuayffet y César Augusto Santiago –ligados a los gobernadores mexiquense, Enrique Peña Nieto, y oaxaqueño, Ulises Ruiz, respectivamente– se han dado a la tarea de trabajar a marchas forzadas para colocar sobre la mesa en las próximas semanas una iniciativa que sirva de contrapeso a la de los senadores.

Esa circunstancia ha generado malestar entre numerosos diputados priístas, quienes consideran que una nueva propuesta de reforma política vertida por su bancada en San Lázaro mandará a la ciudadanía una señal equivocada y contradictoria, porque en el Senado se ha cumplido el trámite legislativo concerniente a un plan de enorme relevancia.

La contradicción se trasladó ayer a la reunión del Consejo Consultivo del PRI en la Cámara de Diputados, donde se agrupan los coordinadores de las diputaciones de los estados y de los tres sectores que integran el priísmo.

Un grupo de 92 legisladores firmó un exhorto dirigido a Francisco Rojas para que aplique un procedimiento de más rigor al análisis del tema:

“El pasado 25 de febrero del año en curso, en la reunión previa de nuestro grupo parlamentario, diversos compañeros diputados manifestaron su interés por el tema relativo a las posibles reformas en materia política, solicitando que dicho tema sea objeto de una amplia discusión y debate en nuestra fracción parlamentaria con la participación de todos sus integrantes.

Este planteamiento fue recogido por usted, habiendo solicitado al grupo de trabajo que coordina el diputado Chuayffet Chemor que continúe los trabajos sobre el tema. En razón de lo anterior, atentamente proponemos que por la enorme trascendencia que tiene la reforma política se abra al análisis, discusión y debate de todos los diputados y diputadas de nuestro grupo parlamentario, de manera que dicha discusión no quede sólo en un grupo de trabajo, por más amplio que éste sea. Proponemos que la discusión sea abierta a todos los diputados y diputadas y a partir de un análisis temático.