No basta con un mea culpa genérico de los Legionarios de Cristo ante quienes fueron víctimas de abuso sexual cometido por su fundador, Marcial Maciel. Es necesario que la congregación devuelva la credibilidad a cada una y al Poder Judicial toca actuar en consecuencia, ante el reconocimiento y las acciones de ése y otros religiosos, manifestó el Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina en México.

Ante las disculpas ofrecidas la víspera por Evaristo Sada, secretario general de la congregación, a los afectados por los actos inmorales de Maciel y a la Iglesia, que se ha visto dañada, lo que sigue es que las excusas se lleven a acciones concretas para resarcir a las víctimas, consideró en entrevista Martín Hernández, presidente local del organismo, que fundó el obispo Samuel Ruiz.

El Poder Judicial, agregó, “tendrá que abrir pesquisas para ver qué castigo implica a los que cometieron esos abusos, perseguirlos y aplicarles la pena que corresponda.

Elio Masferrer, académico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, sostuvo que no basta con ofrecer una disculpa, ante la serie de insultos y tratos denigrantes con que los legionarios han tratado a las víctimas, a quienes incluso “han calumniado diciendo que lo único que querían era dinero.

Después de haber insultado a todo mundo, con nombre y apellido, dicen ahora en forma genérica que piden perdón por los daños. Hay que ser más serio. En otras partes indemnizan a las víctimas porque les han causado, entre otros, daño moral.