Viena, 18 de febrero. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se declaró por primera vez preocupada por la posibilidad de que Irán esté trabajando actualmente en el desarrollo de una ojiva nuclear para montarla en un misil.

En un informe publicado este jueves en Viena, la AIEA dijo que la información de la que dispone es ampliamente consistente y creíble en términos de detalles técnicos, el periodo de tiempo en que las actividades fueron realizadas, así como las personas y las organizaciones involucradas.

Esto, aumenta la preocupación sobre la posible existencia en Irán de actividades no reveladas pasadas o presentes relacionadas con el desarrollo de una carga explosiva nuclear para un misil.

El reporte enlista una serie de posibles actividades que parecen haber continuado más allá de 2004, incluidos trabajos relacionados con explosivos nucleares y la detección de neutrones que pueden ser utilizados para fines militares.

Irán ha negado que esté desarrollando un programa para la fabricación de armas atómicas y asegura que sus plantas para el enriquecimiento de uranio y otras instalaciones nucleares sólo están dedicadas a la producción de energía atómica de uso civil.

El informe del nuevo director general de la AIEA, Yukiya Amano, que será considerado en la reunión de la junta de gobernadores de la agencia del primero al 5 de marzo, señaló que será más difícil descubrir información relevante por el paso del tiempo y que, por lo tanto, es vital que Irán coopere sin retrasos con los investigadores del organismo.

También confirmó que Teherán produjo su primer lote de uranio enriquecido a un alto nivel -20 por ciento, en su planta de Nataz, entre el 9 y el 11 de febrero, pero la república islámica no informó a los inspectores de la AIEA con la anticipación requerida.

Estados Unidos indicó que el nuevo informe de la AIEA contiene revelaciones preocupantes, como el hecho de que Irán no coopere con los investigadores, además de que aún debe proveer información sobre un nuevo sitio de enriquecimiento cerca de Fordow, cuya existencia fue revelada en septiembre y desató nuevas dudas sobre si Irán desarrollaba un programa de armas nucleares secreto.

No existe para esa planta una explicación coherente con la necesidad de un programa nuclear civil, juzgó P. J. Crowley, portavoz del Departamento de Estado.

En conferencia en la Universidad Nacional de Defensa en Washington sobre no proliferación, el vicepresidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos trabaja con sus socios internacionales para garantizar que Irán enfrente consecuencias reales por no cumplir con sus obligaciones.

En su defensa, el enviado de Irán a Viena, Ali Asgar Soltanieh, sólo señaló que el documento de la AIEA confirmó que las actividades nucleares de Irán son pacíficas, y la no desviación del país hacia propósitos militares.