Deportes
Ver día anteriorLunes 8 de febrero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El equipo de Zapopan cerró una nefasta racha de cinco derrotas consecutivas

Estudiantes venció a Jaguares y el técnico Miguel Herrera salvó el puesto

El triunfo nos da un respiro, hoy corrimos con suerte: Piojo

El resultado fue exagerado: Tena

 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de febrero de 2010, p. 7

Zapopan, Jal., 7 de febrero. Con doblete del paraguayo Fredy Bareiro, el técnico Miguel Herrera se salvó de la guillotina tras la victoria de Estudiantes 3-0 sobre Jaguares, además de que el equipo tapatío abandonó el sótano de la clasificación general.

Así, el conjunto de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) cerró una nefasta racha de cinco derrotas consecutivas, incluidas dos en el repechaje de la Copa Libertadores que le impidieron participar en el certamen sudamericano.

El cuadro visitante, dirigido por Luis Fernando Tena, saltó sin complejos a la cancha del estadio Tres de Marzo. Sin embargo, tras el primer avance comandado por Danilhino, los de casa respondieron con uno de los habituales contrataques dirigidos por el enjundioso Rodrigo Pony Ruiz, quien se topó con una buena salida del portero Óscar Pérez.

Los de Chiapas ya no fueron tan alegres al frente ante el peligro latente de sorprender en mala ubicación a la defensiva, pero Estudiantes tampoco hizo más y el primer tiempo se fue sin mayores incidentes hasta casi caer en letargo, salvo algunos tiros de esquina que no trascendieron.

El estadio tuvo pobre aforo; no obstante, la silbatina con que el público despidió a los dos equipos rumbo al descanso fue potente y elocuente.

Para el complemento, el equipo universitario fue otro. El regaño recibido al medio tiempo surtió efecto y no tardó en reflejarse en el marcador tras un notable cambio de actitud.

Tuvo que ser el veterano pero eficiente Pony Ruiz, chileno naturalizado mexicano, el encargado de inclinar la balanza con uno de sus precisos centros; esta vez en busca del argentino Jorge Zamogilny, quien se quitó la marca de los defensas y remató a quemarropa con certero cabezazo frente al segundo poste.

Al minuto 58 los tecolotes estuvieron a punto de aumentar la cuenta mediante un disparo desde fuera del área de Édgar Andrade, quien le pegó al balón con coraje y cimbró el marco defendido por el Conejo Pérez, quien debió desperezarse tras un tranquilo primer tiempo.

Poco después Rafael Medina avanzó por la derecha, remitió buen centro al 64, para que Bareiro llegara puntual al balón, barriéndose y estirando el cuerpo al máximo. El paraguayo logró conectar y rubricó el 2-0 ante un exánime Óscar Pérez.

A pesar de que Jaguares atacó y brindó un mejor partido en pequeños lapsos, comandado por su mejor jugador, Jackson Martínez, no pudo doblegar al atento guardameta Mario Rodríguez, quien tuvo una buena tarde.

Además, los atacantes del conjunto chiapaneco mostraron mala puntería, como Yasser Corona con un disparo que prometía mucho, pero terminó yéndose por encima, u otro de Óscar Razo que no perturbó mucho al portero Rodríguez.

Ya con la ventaja y con los tres puntos en la bolsa, Estudiantes no bajó los brazos. En la cabeza de los dirigidos por el Piojo Herrera estaba latente el fantasma de recientes partidos prácticamente ganados, en los que fueron alcanzados con anotaciones de última hora, y por eso el cuadro zapopano buscó sentenciar el encuentro.

En un contragolpe, Ángel Partida desbordó por la banda de la derecha y apareció solo para disparar, pero Óscar Pérez lo atajó y Rafael Medina hizo lo mismo a contrarremate; sin embargo, Fredy Bareiro llegó oportuno para poner fin al tira-tira y colocó el 3-0 que alegró al equipo por su primer triunfo en el torneo Bicentenario.

Miguel Herrera admitió que el triunfo les da un respiro. Descansa el equipo. La verdad es que venía haciendo las cosas bien, pero los resultados no se daban y hoy corrimos con la suerte que antes no tuvimos.

En tanto, Luis Fernando Tena manifestó que el resultado en contra es exagerado: Generamos las opciones más claras, pero no tuvimos la puntería necesaria.