Sociedad y Justicia
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El aprovechamiento de manera no sustentable de recursos naturales, entre las causas

Pierde 50% de cubierta forestal el Corredor Biológico Mesoamericano

La zona en riesgo abarca diez por ciento de la biodiversidad mundial y es contenedora de los impactos del cambio climático: Pedro Álvarez Icaza

Se debe impulsar una economía verde

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Si no somos cuidadosos con los espacios de resguardo natural, el impacto del cambio climático será mayor, advierte el director del corredor biológico. En imagen de archivo, el Gran Bosque del Agua, entre Morelos y el estado de MéxicoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de enero de 2010, p. 30

En los últimos 25 años se ha perdido la mitad de la cubierta forestal del Corredor Biológico Mesoamericano, informó el director general de este sitio, Pedro Álvarez Icaza.

El 50 por ciento de la cubierta forestal se ha perdido en los últimos 25 años; en algunas zonas con mayor énfasis que en otras, por eso tenemos que buscar alternativas de manejo de recursos naturales con incentivos económicos precisó.

Entrevistado tras participar en la inauguración del tercer Curso internacional sobre conectividad y gestión de áreas protegidas en el Corredor Biológico Mesoamericano, dijo que los principales motivos por lo que se está perdiendo gran parte de la masa forestal son el cambio del uso del suelo, los incendios, los eventos climáticos extremos y la presión humana que busca alternativas de vida en el aprovechamiento de los recursos naturales, pero no siempre lo hace de forma sustentable.

El funcionario de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) agregó que la región –que se extiende desde Panamá hasta el sureste mexicano– es sumamente frágil, ya que alberga diez por ciento de la biodiversidad mundial.

Biodiversidad

Agregó que el sitio destaca por ser la Ruta del Jaguar, así como por representar un espacio importante para la conservación de la biodiversidad, los recursos genéticos y la obtención de bases medicinales.

Pero sobre todo, subrayó, es un contenedor de los impactos del cambio climático.

Sabemos que el cambio climático va a crear una modificación de las pautas de vida de las especies en todo el mundo y, si no somos cuidadosos en mantener estos espacios de resguardo natural, el impacto que va a tener sobre las poblaciones será mayor, advirtió.

Explicó que para evitar una pérdida mayor de la cubierta forestal existen varios programas de estímulos para la población de la zona, como el pago por servicios ambientales.

Con ello, dijo, en los nueve años que tiene el proyecto del corredor se ha logrado que el ingreso de alrededor de 500 comunidades aumente entre 10 y 15 por ciento; sin embargo, el funcionario reconoció que esas poblaciones continúan en el mismo grado de marginalidad que hace 20 años.

Tenemos la mitad de los recursos naturales de hace 20 años, pero la gente no vive mejor. No mejoraron sus niveles de ingreso, por lo que hay que cambiar el enfoque, pues no podemos seguir creando esquemas de aislamiento y de pobreza. Tenemos que integrar el factor pobreza como parte de las políticas públicas de manejo de sustentabilidad.

Asimismo, y en referencia a la región mexicana del corredor, informó que la selva Lacandona –que posse una extensión de 2 millones de hectáreas– es una de las zonas de mayor grado de deforestación en el país.

Si el promedio de deforestación a escala nacional es de 2.5 por ciento, en ese ecosistema el índice se ubica en 3 por ciento.

Esto ha provocado, explicó Álvarez Icaza, que en las dos últimas décadas se hayan perdido cerca de 500 mil hectáreas.

Señaló que ante la actual crisis económica se deben revisar todos los esquemas de producción y voltear los ojos al campo para crear alternativas.

En este sentido, dijo, habría que reconocer la importancia de impulsar una economía verde, basada en productos naturales y criterios de sustentabilidad, que puedan representar oportunidades económicas para las comunidades de la región.

La solución no es que la gente se vaya a las ciudades para aumentar los cinturones de miseria, sino que en el campo haya oportunidades para el desarrollo sustentable, concluyó.