Economía
Ver día anteriorMartes 26 de enero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Agencias calificadoras suben riesgo de que empresas y organismos se declaren en insolvencia

Una tercera parte de emisiones de deuda, degradadas a bonos chatarra sin problemas

S&P revisó a la baja 98 de 326 reportes; Moody’s lo hizo en 32 de 176, y Fitch en 97 de 316

 
Periódico La Jornada
Martes 26 de enero de 2010, p. 21

Al menos una tercera parte de las emisiones de bonos de deuda en el mercado bursátil mexicano fueron degradadas a un rango de bonos chatarra sin problemas por las tres principales agencias calificadoras de crédito del mundo, revela información divulgada por Banamex Citigroup.

Standard and Poor’s, Moody’s y Fitch Rating elevaron el riesgo de que 227 de 818 colocaciones de deuda de empresas y organismos inscritos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) pudieran declararse en insolvencia o en suspensión de pagos.

De acuerdo con el reporte de Banamex, Standard and Poor’s revisó a la baja 98 calificaciones, 30.1 por ciento de sus 326 reportes; Moody’s lo hizo en 32 de 176 de los casos, lo que equivale a 18.2 por ciento. En tanto, Fitch Ratings, que opina sobre el riesgo crediticio de 316 emisiones, degradó a 97 de ellas que equivalen a 30.7 por ciento.

En noviembre del año pasado Fitch Ratings, y en diciembre Standard and Poor’s, fueron las encargadas de reducir un nivel el grado de calificación de la deuda soberana de México, con el argumento de que la debilidad de las finanzas públicas podría llegar a reflejarse en problemas para el pago.

En la Bolsa Mexicana de Valores la deuda corporativa colocada mediante diversos tipos de valores suma en total poco más de 782 mil millones de pesos, que equivalen a 16.72 por ciento de la deuda obtenida mediante el mercado de valores.

El financiamiento que obtienen las empresas a través del mercado de valores, principalmente mediante la emisión de certificados bursátiles de corto y mediano plazos, se convirtió en los últimos años en un pilar fundamental para la liquidez del aparato productivo.

Su monto es casi equivalente al crédito vigente otorgado por la banca comercial y sus subsidiarias de tarjetas de crédito al sector privado. Datos del Banco de México indican que ese tipo de financiamiento llegó en noviembre de 2009 a 847 mil 500 millones de pesos, apenas 7.7 por ciento más elevado que la deuda bursátil colocada en la Bolsa Mexicana de Valores.

Acciones rigurosas

“Toda vez que el propósito de la calificación crediticia asignada a un bono de deuda es advertir sobre la exposición al riesgo crediticio que enfrentan los inversionistas al adquirir el instrumento y, por lo mismo, incide sobre las tasas de valuación de los títulos, es deseable que las agencias calificadoras sigan un criterio previsor, riguroso y oportuno en el otorgamiento y posterior revisión de las calificaciones.

A la luz de esta definición, una simple revisión de los cambios de calificación que tuvieron lugar en el mercado local de deuda corporativa entre 2008 y 2009 permite evaluar el desempeño relativo de las diferentes agencias especializadas, opinó Arnulfo Rodríguez, analista de Banamex, sobre las acciones adoptadas por las calificadoras.

El reporte firmado por este especialista explicó que las agencias establecen tres rangos o grupos de calificación: grado de inversión que, de acuerdo con la convención empleada en el mercado local de deuda corporativa va de la calificación AAA, a AA-; bonos chatarra sin problemas, cuya designación rememora la tradición adoptada en los años ochenta en el mercado de deuda corporativa de Estados Unidos y que va de A+, a BB- y, bonos chatarra con problemas, que refleja las emisiones con inminente o franco incumplimiento de sus obligaciones y que corresponden a las emisiones con calificaciones iguales o inferiores a B+.

Desde ese punto de vista, indicó Arnulfo Rodríguez, “es posible concluir que Fitch Ratings fue la agencia calificadora más rigurosa en 2009, con el mayor porcentaje de revisiones a la baja (30.7 por ciento).

“En un cercano segundo lugar se ubicó Standard and Poor’s (30.1 por ciento) y en un remoto tercer lugar Moody’s (18.2 por ciento). Adicionalmente Fitch destaca con el mayor porcentaje de revisión de calificaciones a la baja desde el grado de inversión al grado de bonos chatarra sin problemas con el 18 por ciento, en tanto en Standard and Poor’s y Moody’s los porcentajes correspondientes fueron de 7.7 y 4.5, respectivamente (...) Finalmente destaca la agencia calificadora Standard and Poor’s, con un elevado porcentaje de bonos chatarra con problemas, de 12.6 por ciento, frente a 8.5 por ciento de Moody’s y al 4.1 por ciento de Fitch”.