Enclavado en la zona industrial Vallejo, delegación Azcapotzalco, el barrio Huautla de las Salinas tiene a más de un centenar y medio de familias amenazadas en su salud, su tranquilidad y, en algunos casos, su patrimonio, por la emisión de polvo, ruido y las vibraciones que produce, durante las 24 horas del día, una planta de concreto que comenzó a operar en diciembre de 2008 y que la Procuraduría Ambiental y del Reordenamiento Territorial constató que carece de manifestación de impacto ambiental, razón suficiente para que la Secretaría del Medio Ambiente proceda a su clausura con las sanciones que corresponden.

De una docena de menores que habitan una de las vecindades del lugar, cuatro presentan asma y un adulto faringoamigdalitis crónica, según las constancias médicas.

Las construcciones, en su mayoría precarias, presentan también cuarteaduras en sus muros y la más grande, con loza de concreto, una inclinación hacia el muro colindante con la empresa.

La procuradora ambiental, Diana Ponce Nava, explicó a los afectados en un recorrido que debido a que la empresa, Concretos Cruz Azul, está dentro de la zona de uso de suelo industrial, una vez que regularice su situación puede volver a operar, pero estaría obligada a instrumentar medidas de mitigación por la emisión de partículas y ruido.