Cultura
Ver día anteriorViernes 22 de enero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La narradora se manifestó muy honrada de recibir la medalla Pablo Neruda

A la derecha no le interesa la cultura, no la apoya, deplora Laura Esquivel

Se reconoce el valor de una obra literaria y la profunda hermandad entre México y Chile, dijo la presidenta Bachelet

El arte es un derecho humano, expresó la galardonada

Foto
Laura Esquivel, Michelle Bachelet y Paulina Urrutia, ministra de Cultura de Chile, ayer, durante la entrega de la presea Pablo Neruda a la escritora mexicana, en una ceremonia efectuada en La MonedaFoto Notimex
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 22 de enero de 2010, p. 7

Santiago, 21 de enero. Con sus grandes ojos humedecidos, la escritora mexicana Laura Esquivel aseguró sentirse muy honrada de este estímulo (recibir la Condecoración Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda) y que me lo entregue la propia mandataria, en un espacio lleno de resonancias para toda Latinoamérica, como el Palacio de Gobierno chileno, el lugar donde entregó su vida Salvador Allende.

A su vez, Bachelet manifestó: “Esta Orden al Mérito que le ha conferido el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile es expresión de cuánto se valora en nuestra tierra su obra literaria, pero también es un reconocimiento de esta hermandad profunda que une a nuestros pueblos.

“A México le debemos –prosiguió la presidenta– la sobrevivencia de muchos compatriotas que vivieron en sus tierras un exilio doloroso, como todos los exilios, pero a la vez digno y fraterno”. Eso instaló en los chilenos una muestra de gratitud que con alegría seguiremos pagando por muchos años.

Respecto de Laura Esquivel, Bachelet aseveró que estamos frente a una autora que ha sabido, con el arte mayor de los grandes creadores, instalar en nuestras vidas a personajes inolvidables.

La jefa de Estado señaló que creo poder representar a los chilenos y decir que no se preocupe, este país y nuestra gente no claudicará nunca en pos de mayor igualdad, mayor solidaridad, libertad, fraternidad y humanidad.

Llevar el arte a los más humildes

Laura Esquivel aseguró que a la derecha no le interesa la cultura, no la apoyan. Les interesa la tecnología, les interesa que en las escuela se impartan cursos de computación.

Incluso comparó la situación política de su país y explicó que la derecha no apoya la cultura porque ésta permite desarrollar la imaginación, transformarte y transformar. A ellos les interesa controlar económicamente, desarrollar el capital, y la gente que esté dispuesta a participar en ese proyecto, bienvenida, y la que no, sobra. El arte te abre una perspectiva de imaginar un mundo diferente, un mundo mejor y, entonces, no les conviene, añadió.

La escritora agregó que el arte es un derecho humano y tan importante como pueden ser el derecho a la salud o a la alimentación.

Esquivel deja Chile este fin de semana y se va con muchas emociones y proyectos, preocupada tanto por su desembarco en Broadway como por su gestión en la dirección de Cultura de la delegación Coyoacán, en la ciudad de México.

He pospuesto todos mis proyectos literarios para hacerme cargo de la cultura en Coyoacán. Mi sueño es llevar el arte a los más humildes.

Dijo que en todo caso en marzo regresará a este país, como parte de la delegación al V Congreso Internacional de la Lengua Española.

Ante las preguntas, dijo que para el estreno en Broadway de Como agua para chocolate, el elenco de la obra que auspicia el Instituto Sundance que dirige Robert Redford ya está definido, y como se sabe incluye a la cantante y compositora Lila Downs, quien estuvo postulada al Óscar por la banda sonora del filme Frida.

Esquivel la describió como una mujer extraordinaria, dotada de una voz maravillosa, que se maneja muy bien en el inglés, español y las lenguas indígenas; de hecho nació en Oaxaca. Espera tener éxito y recuerda que el libreto fue escrito por Quiara Alegría, ganadora de un premio Tony.

Cocinar en familia, lujo de pocos

Laura Esquivel también está contenta porque acaba de cerrar un contrato para un montaje en Argentina, en los teatros de la avenida Corrientes.

Recuerda que “la novela ya lleva 36 traducciones a diversos idiomas, con un éxito arrollador. Son muchas las teorías que se pueden conjeturar. Uno de los comentarios que me hacen en todos lados, en Noruega, Finlandia, Japón o en Chile es: ‘no sabe cómo me acordé de la cocina de mi abuela al leer su novela’”.

Expresó que en todo caso, esta narración conecta al lector con un mundo que el progreso nos ha arrebatado de la mano, un universo de sensualidad, olores, sabores, rituales y ceremonias. Hoy las mujeres sienten que están perdiendo el tiempo en la cocina. Es una pena, pero reunirse, cocinar en familia, es un lujo que pocos gozan.