La continuación de exenciones y subsidios fiscales en agua y predial a inversionistas, reducción del impuesto sobre nómina (ISN) hasta 1.5 por ciento y de las tasas de interés que se aplican a grupos solidarios y microempresas para emprender o ampliar un negocio a 8 por ciento anual, en promedio, son algunas de las medidas emergentes que anunciará el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para enfrentar la carrera alcista de precios de productos básicos.

La titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Laura Velázquez Alzúa, adelantó que otras acciones que se implementarán son un programa de compras consolidadas en mercados públicos y sobre ruedas, la creación de una comercializadora donde los productores del campo puedan ofrecer su mercancía a precios bajos, e intensificar el programa de abasto social en las zonas de alta y muy alta marginación.

Se trata, dijo, de garantizar la sobrevivencia de las 340 mil unidades productivas y los empleos que generan en la ciudad, captar un mayor número de inversiones nacionales y extranjeras, y evitar que las percepciones salariales de los capitalinos se pulvericen, como consecuencia del alza en los combustibles y el cerco económico que ha implantado el gobierno federal, en contra de la administración capitalina.

En entrevista, destacó que la puesta en marcha de estas acciones es viable, y no castiga la recaudación del gobierno capitalino. Y sí, en cambio, tiene un impacto positivo en miles de familias, que el alza de precios de productos básicos a lo largo del año pasado y que se ha acentuado en los pasados 15 días, las ha obligado a cambiar su dieta y redefinir sus gastos.

Por ello, la solicitud a la Asamblea Legislativa de modificar el ISN aprobado en diciembre pasado de 2.5 a 1.5 por ciento, para las 340 mil unidades productivas instaladas en la capital, sin importar su tamaño, a fin de evitar la cancelación de plazas laborales y permitirles, en algunos casos, continuar con sus proyectos de expansión, así como y mantener el programa de exenciones y reducciones fiscales.

En los pasados tres años, su aplicación ha permitido captar inversiones inmobiliarias, comerciales, de servicios y alta tecnología por 25 mil millones de pesos, principalmente en los corredores Reforma-Alameda-Centro Histórico-Basílica, así como en la zona de Vallejo, y generar un total de 54 mil empleos, a cambio de un apoyo en materia de impuesto predial, conexiones de agua y/o licencias, de 506 millones de pesos.

A ello se sumaría la adecuación de las tasas de interés que cobra el Fondo de Desarrollo Social (Fondeso) a grupos solidarios, microempresas o pequeños negocios para abrir un establecimiento y/o ampliar el existente a 8 por ciento anual, en promedio, con periodos de gracia y sin el riesgo de que sus herramientas de trabajo sean embargadas, como sucede hoy día en el sistema bancario.