Comer chocolate mejora el estado de ánimo, genera sensaciones de placer y favorece la producción de hormonas. Además, es un mito que haga engordar, aseguró Gilda Flores, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista, informó que el buen chocolate es el oscuro o amargo, porque contiene al menos 70 por ciento de cacao, que lo convierte en una fuente de grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales como hierro y magnesio.

Esta golosina también contiene sustancias como la feniletilamina (FEA) y la anandamida, que provocan sensaciones placenteras y de satisfacción.

La FEA –explica la experta en el estudio de la química del cerebro– es una sustancia que los seres humanos producimos, sobre todo durante el enamoramiento. Es la causante de que los individuos presenten las sensaciones de euforia particulares durante el flechazo del amor.

Agregó que la FEA ayuda a estimular la producción de serotonina en el cerebro, elemento relacionado con el placer y el bienestar, por lo que inhibe directamente los síntomas de depresión.

La anandamida –que también aparece en la golosina– es una sustancia que excita las sensaciones de las personas; sin embargo, descartó que sea adictiva.

Una vez que se come surte efecto, pero el organismo de inmediato la degrada. No causa dependencia. Es mentira que el chocolate provoque adicción. Lo que sucede es que (la anandamida) causa una sensación tan agradable que se quiere prolongar.

Flores señaló que el hierro y el magnesio contenidos en el chocolate favorecen la contracción muscular, el tratamiento de anemias y de ciertos trastornos del ritmo cardiaco.