No es la primera vez que el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, dice que ya firmó el acuerdo sobre los pictogramas que se colocarán en las cajetillas de cigarros para desalentar su consumo. Si ya lo hizo, falta confirmar que se respete el contenido del proyecto en cuanto a la ubicación de las imágenes y su rotación cada tres meses, afirmó Sonia Meza, integrante de la Fundación Interamericana del Corazón.

Sobre todo –dijo–, falta que el documento se publique lo más pronto posible en el Diario Oficial de la Federación, pues sólo a partir de entonces empezará a contar el plazo de nueve meses que tendrá la industria tabacalera para incorporar las imágenes a sus productos.

En entrevista, la activista señaló que hace unas semanas, representantes de los principales fabricantes de cigarrillos solicitaron a las autoridades de salud que se realicen modificaciones al proyecto de acuerdo, para que en las cajetillas suaves los pictogramas se coloquen en la parte baja del frente, por la supuesta dificultad técnica que implica la ubicación del cintillo que da estructura al empaque en la zona superior.

El proyecto de acuerdo secretarial, revisado y autorizado ya por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), determina un cronograma de rotación de los pictogramas, con el propósito de que cada tres meses se cambien. El objetivo es que en cada ocasión se refuerce el mensaje para desalentar el consumo de tabaco.

Los fabricantes pidieron que las imágenes salieran al mismo tiempo, posibilidad que fue rechazada por Meza, pues el objetivo de la rotación –dijo– es evitar su desgaste y que los usuarios se acostumbren a ellas. Al contrario –señaló–, la idea es que cada tres meses, con cada imagen, se refuerce el mensaje sobre los daños a la salud que provocan los cigarros.

El titular de la Ssa informó el pasado lunes que ya había firmado el acuerdo secretarial con los lineamientos para los pictogramas, por lo que sólo faltaría su publicación en el Diario Oficial. Lo anterior, luego de más de un año de la entrada en vigor de la Ley General para el Control del Tabaco y más de ocho meses de la publicación del reglamento.

La Fundación Interamericana del Corazón, una de las principales organizaciones promotoras de la ley, ha señalado en reiteradas ocasiones que el acuerdo secretarial podía haberse publicado desde hace varios meses, y ha atribuido el retraso a las presiones que ejercen los fabricantes sobre la Ssa.

La información más reciente es que el documento se encontraba en el escritorio del director de Asuntos Jurídicos de la dependencia, Bernardo Fernández del Castillo. Meza destacó que mientras no se publique el documento, persiste el riesgo de que sea modificado, como han pedido las tabacaleras.