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Dixio

El sistema está programado para interactuar con niños

En Universum es posible dialogar y jugar cartas con el robot Golem
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Golem fue desarrollado por científicos mexicanosFoto Yazmín Ortega
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de diciembre de 2009, p. 35

Golem es otra atracción del Museo de las Ciencias Universum, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su programación le permite dialogar en español e interactuar con sus operadores. Su habla es casi perfecta y es capaz de contestar algunas preguntas relacionadas con un juego para adivinar las cartas.

Golem es especial para que jueguen los niños, quienes se divierten e interactúan con él. Se trata de un robot de inteligencia artificial creado por el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la máxima casa de estudios, programado para dialogar con las personas.

No cuenta con grabaciones específicas en sus circuitos, todas las frases que articula son producto de un complejo proceso computacional, gracias a lo cual puede mantener conversaciones espontáneas con los visitantes.

El proyecto se exhibió durante el 17 aniversario de Universum. Se inspira en la idea de que el futuro de la humanidad estará asociado con las máquinas, por lo que será necesario que las mismas sean capaces de interactuar.

Luis Alberto Pineda Cortés, investigador del IIMAS, explicó que Golem es un robot conversacional, mediante el cual se aplica la tecnología de interacción a través del lenguaje natural en español hablado y visión para intervenir en un juego de cartas.

Estamos ensayando. El módulo estará abierto de manera continua, trabajaremos con niños todo el tiempo. Además de ser un sistema de demostración, grabaremos la voz de todo lo que digan los menores y ese conocimiento se irá agregando al sistema, para que éste sea capaz de tener conductas más generales.

Explicó que para adaptar la tecnología a la fonética infantil, previamente se introdujeron al sistema las voces de cien niños, a fin de que el robot fuera capaz de reconocer el tono de los menores de edad, pues en principio estaba creado para interactuar con adultos en el laboratorio del instituto.

Los investigadores universitarios se toparon con un problema: en el mercado no existe un sistema que reconociera el español y su fonética, por lo que tuvieron que desarrollarlo.

Pensábamos que el módulo para el reconocimiento de voz lo íbamos a obtener de colegas nacionales e internacionales que lo hubieran hecho, pero nos dimos cuenta de que no era así, por lo que tuvimos que construir nuestro propio módulo. Después se presentó otra cuestión: no existía un alfabeto básico del español que fuera confiable, entonces tuvimos que hacerlo.

Para tal empresa los expertos en sistemas computaciones se aliaron con fonetistas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y de la Universidad de Barcelona. Después de mucho trabajo empírico surgió un alfabeto fonético confiable. Y así se creó el reconocedor de voz, dijo.

Como todo proyecto científico producido a pequeña escala, Golem se enfrentará a fallas. “A veces se equivoca, es muy difícil la interacción entre el robot y los seres humanos. En realidad es un milagro que nos podamos comunicar, para ello hay varias tecnologías involucradas: por un lado el sistema tiene la capacidad de reconocer lo que le dice la voz, y por otro tiene conceptos acerca del juego de cartas que usa durante la conversación.

La intención es que entre más interacción obtendremos mayores beneficios. Cuando haya nuevos conceptos que el sistema no conozca se los daremos para que tenga capacidad. Lo vamos a alimentar de los conocimientos a los que se vaya enfrentando. Monitoreamos todas las fallas para saber en qué se equivoca. Eso nos da problemas específicos de investigación que iremos resolviendo.

Durante los festejos por el aniversario del Universum también se inauguró el jardín Patli, formado por una gran variedad de plantas medicinales nativas de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel.