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Expertos señalan errores e imprecisiones en el reporte oficial

Aparecen inconsistencias en la necropsia de Jesús Zambada Reyes, testigo protegido
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de diciembre de 2009, p. 4

El pasado 20 de noviembre, entre la una y las tres de la mañana, se colgó con una cuerda de las usadas para cortineros, Jesús Zambada Reyes –sobrino de Ismael El Mayo Zambada, uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa–, pero el dato del objeto con que se quitó la vida y de dónde la sujetó no aparecen en la autopsia.

El cuerpo fue descubierto hasta las siete de la mañana en la casa de Xitle 87, colonia Santa Úrsula, en la ciudad de México, y bajado en un intento por reanimarlo, pero de acuerdo con fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), hasta el momento no se ha aclarado quién encontró el cadáver ni quién lo bajó de donde supuestamente decidió suicidarse.

La Jornada obtuvo copia del reporte de la necropsia practicada a Zambada Reyes el 20 de noviembre, y de acuerdo con peritos del gobierno federal, los médicos debieron establecer la identidad y realizar su descripción detallada, como la edad, estado de la dentición, talla, peso, color de pelo y ojos, cicatrices y tatuajes.

La necropsia realizada por los médicos Eduardo Escamilla Mondragón y Rubén Cruz Jerónimo, que señala de manera directa que no acudieron al lugar de los hechos, también menciona que el examen fue practicado a un cadáver de quien en vida llevara el nombre de desconocido masculino. Asimismo, que: el cadáver corresponde a un individuo del sexo masculino, de 30 a 40 años de edad. Zambada Reyes tenía 22 años.

El examen del cuerpo en lo externo debía establecer la existencia de lesiones. Únicamente encontraron –en el exterior–: un surco duro de 43 centímetros de longitud en cuello completo, oblicuo supra tiroideo, escoriativo apergaminado, midiendo en su mayor anchura 12 milímetros en la cara anterior del cuello y 8 milímetros en su anchura menor y con una profundidad máxima de 7 milímetros, protución (sic) en la lengua.

Los especialistas consultados refirieron que en este tipo de exámenes los peritos médicos debieron mencionar que revisaron los bordes de las uñas, fibras, barro, polvo y lo relativo a fluidos corporales. De ello nada se menciona.

Supuestamente los peritos debieron indicar qué material utilizó el sujeto para quitarse la vida, si hubo lucha o no, y si la víctima intentó defenderse o no presentaba huellas de violencia en manos, piernas o cualquier otra parte. No se menciona qué material provocó la lesión y muerte, y sólo precisa que este desconocido masculino, falleció, asfixia por ahorcamiento.

Jesús Zambada Reyes se convirtió en testigo protegido de la PGR desde octubre de 2008, luego de que en la colonia Lindavista, en el DF, fue capturado junto con su padre, Jesús El Rey Zambada García, y 13 personas más.

Según funcionarios de la PGR, Zambada Reyes era el más taciturno de los 15 testigos que habitaban la casa de Xitle 87, y lo alegraba recibir visitas de sus familiares. Lo que más tristeza le provocaba era que algún día serviría para inculpar a su padre.

El día anterior al hecho que oficialmente fue mencionado como suicidio, Zambada Reyes, a quien las autoridades pusieron la clave Rambo 3, desayunó, comió y cenó de manera normal. El día 20 apareció colgado, y alguien hasta ahora no identificado descolgó su cuerpo.