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Inútil que las bajen para 2020 o 2050, advierten en Copenhague a EU, Japón y Europa

Se une China a reclamo de pobres para que los ricos reduzcan ya sus emisiones de CO2

El país asiático exige a los industrializados reconocer su responsabilidad histórica en el cambio climático

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Escultura en hielo de un oso polar en CopenhagueFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de diciembre de 2009, p. 43

Copenhague, 8 de diciembre. China guió este martes los llamados de las naciones en desarrollo por mayor reducción en las emisiones bióxido de carbono (CO2) de Estados Unidos, Japón y Europa, durante la segunda jornada de las conversaciones sobre cambio climático organizadas por Naciones Unidas en Copenhague.

Al mismo tiempo, un estudio divulgado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) revela que la década 2000-2009 fue la más calurosa desde que se iniciaron las mediciones de las temperaturas –en 1850–, y subraya la amenaza que de acuerdo con los científicos enfrenta el planeta debido al aumento de las temperaturas. Hay una tendencia al calentamiento, no hay dudas sobre eso, declaró Michel Jarraud, secretario general de la OMM, quien indicó que 2009 ocupa el quinto lugar en la clasificación de los años más calurosos. En el contexto de la conferencia mundial sobre el clima, explicó que este año la temperatura media en todos los continentes fue cálida, pero hubo zonas cálidas extremas, como es el caso de Australia, que tuvo su tercer año más caliente.

Además, la OMM tomó registros de inundaciones, sequías, tormentas de nieve y de olas de calor y de frío en muchas zonas de la tierra. Frente a esta situación, los diálogos de Naciones Unidas –a los que asiste un récord de 15 mil participantes– apuntan a lograr un pacto para combatir el aumento de los mares, la desertificación, las inundaciones y los ciclones, que podrían devastar economías y arruinar el sustento de millones de personas.

Durante la cumbre, China criticó las metas fijadas por Estados Unidos, la Unión Europea y Japón de reducir hacia 2020 las emisiones de gases y pidió a los países industrializados reconocer su responsabilidad histórica en el cambio climático.

Su Wei, funcionario ambiental chino, consideró que el promedio de los objetivos no cumple con las disminuciones de entre 25 y 40 por ciento desde los niveles de 1990 a 2020, destacadas por el panel de científicos climáticos de la ONU, a fin de evitar lo peor del calentamiento global.

Propuestas insuficientes

La oferta estadunidense de reducir hacia 2020 otro 3 por ciento los niveles respecto de 1990 no puede ser considerada extraordinaria o notable, y tampoco es suficiente la diminución de 20 por ciento propuesta por la Unión Europea, mientras Japón fijó condiciones imposibles para su oferta de bajar sus emisiones 25 por ciento para ese mismo año, advirtió Su Wei.

Brasil declaró que no firmará una meta de largo plazo para reducir a la mitad las emisiones globales hacia 2050, a menos que las naciones ricas adopten recortes más ambiciosos antes de 2020.

Los países en desarrollo buscan que los ricos determinen metas significativas en el mediano plazo para 2020, antes de sumarse a un objetivo para 2050.

La reducción de 50 por ciento para 2050 no tiene sentido a menos que se tenga una meta de mediano plazo (para las naciones ricas), señaló el embajador de Brasil en las negociaciones, Sergio Serra.

Por otro lado, dijo que un acuerdo para combatir el cambio climático mediante la preservación de los bosques sólo podrá sellarse como parte de un pacto financiero para ayudar a las naciones pobres a combatir el calentamiento global.

Para el diálogo de Copenhague es central un esquema llamado reducción de emisiones de la deforestación y degradación (REDD), bajo el cual los países contaminantes pagarían a las naciones en desarrollo para que mantengan sus bosques como sumideros de dióxido de carbono.

En tanto, organizaciones defensoras medioambientales y los países en desarrollo criticaron el borrador sobre cambio climático diseñado por Dinamarca, que comenzó a circular hoy y que llama a los grupos negociadores a apoyar el objetivo de reducir al menos 50 por ciento las emisiones mundiales hacia 2050, respecto de los niveles de 1990, pero no concreta esos objetivos ni promete medios financieros para hacerlo a largo plazo. El documento habla sólo de una ayuda inmediata de 30 mil millones de dólares entre 2010 y 2012 para los países en desarrollo.

La organización medioambiental WWF calificó el borrador de débil (...), elitista, selectivo y poco transparente. El director de cuestiones climáticas de la organización, Kim Carstensen, acusó a los daneses de querer contentar a los estados más ricos y poderosos en vez de ayudar a la mayoría de los más pobres.

Pese a todo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró optimista ante un fuerte acuerdo en la cumbre del clima de Copenhague. Espero un convenio robusto que sea efectivo inmediatamente y que incluya recomendaciones específicas, decla- ró desde Nueva York.

El director general de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Nobuo Tanaka, advirtió que un fracaso de la conferencia costará 500 mil millones de dólares anuales a la economía mundial.

“Si no se toman medidas inmediatas para reducir las emisiones de CO2 se necesitarán 500 mil millones de dólares de inversiones adicionales para recuperar el atraso y volver atrás en el recorrido” que permita limitar el alza de la temperatura mundial en dos grados más, subrayó.