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Víctimas de la dictadura en Bolivia
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A la izquierda, Martha Montiel, hija del ex guerrillero boliviano Tirso Montiel, y en el otro extremo Olga Flores, hermana del ex diputado Carlos Flores Bedregal, quienes comenzaron el lunes una vigilia frente al estado mayor de las fuerzas armadas en demanda de la desclasificación de documentos y la presentación de los detenidos desaparecidos en la nación andina el siglo pasadoFoto Rosa Rojas
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de diciembre de 2009, p. 33

La Paz, 8 de diciembre. Dos mujeres, familiares de desaparecidos, iniciaron este lunes una vigilia frente al cuartel del estado mayor de las fuerzas armadas exigiendo al presidente boliviano Evo Morales ordene a éstas la desclasificación de documentos y devolver a los desaparecidos, luego de que el mando militar se ha negado sistemáticamente a acatar la orden un juez, para que se entregue a una comisión de fiscales la documentación sobre las desapariciones de tres personas, como le exige la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado boliviano.

Martha Montiel, hija del ex guerrillero chileno Tirso Montiel, integrante del grupo rebelde de Teoponte, ultimado a finales de los 60 por militares luego de ser capturado vivo, y Olga Flores, hermana del ex diputado socialista Carlos Flores Bedregal, ultimado por militares junto con el dirigente Marcelo Quiroga Santa Cruz, decidieron iniciar esta vigilia ante la negativa del comando general del ejército a cumplir la orden 384/2009, del juez octavo de Instrucción en lo Penal Cautelar, Leopoldo Ramos Errada, emitida desde el pasado 16 de septiembre, para que en un plazo no mayor a 10 días, entregara a una comisión de fiscales, documentación clasificada sobre la desaparición de los dos últimos, así como de Renato Ticona Estrada.

La orden del juez, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en el caso número IANUS 200935188, por la supuesta comisión del delito de desaparición de personas, dispone que el comando de las fuerzas armadas exhiba a la Comisión de Fiscales –integrada por Leopoldo Ramos, Rosario Venegas y María Eugenia Iriarte, la documentación clasificada correspondiente a los meses de julio y agosto de la gestión 1980 que contenga información o datos que nos permitan establecer la ubicación de los restos mortales de Ticona, Quiroga y Flores.

Lo anterior, señala el juez, teniendo en cuenta que pesa un fallo internacional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitido en fecha de noviembre de 2008 contra el Estado boliviano, disponiéndose, entre otras acciones, la búsqueda, exhumación y entrega de los restos mortales de Ticona Estrada, emergente del golpe militar de 1980 en el que se produjeron varios ilícitos de lesa humanidad, con trascendencia social, nacional e internacional.

En oficio del pasado 24 de octubre, el juez Ramos, reclama al comandante general del ejército que “la obstaculización de las fuerzas armadas al conocimiento de la ubicación de los restos mortales (de Quiroga, Flores y Ticona) al parecer es permanente, porque durante la dictadura han cerrado las puertas con uno y otro pretexto y en el Estado de derecho , esta actitud no ha cambiado para nada…”, por lo que le solicita que en un plazo no mayor a cinco días, ordene a quienes corresponda abrir los citados archivos clasificados.

Olga Flores, en entrevista, informó que como la negativa del comando de las fuerzas armadas a cumplir la citada orden judicial persiste, desacatando una resolución del Ministerio de Defensa que ordenaba la desclasificación de los archivos, lo único que resta es que el presidente Morales Ayma dicte una orden directa, que –estimó- no podría ser desacatada por lo militares.

Flores y Montiel -quienes en mayo pasado realizaron una huelga de hambre de 30 días para exigir la citada desclasificación de archivos militares- indicaron que decidieron esperar hasta que pasaran las elecciones del pasado domingo para iniciar esta vigilia porque no queríamos interferir en la campaña ni que se prestara a decir que le estábamos haciendo el juego a la derecha.