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Muchas naciones dicen estar dispuestas a combatir daños del cambio climático: De Boer

ONU, optimista ante el inicio de la cumbre de Copenhague

Denuncia organización civil plan de gobiernos europeos para malversar recursos del desarrollo

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La ciudad de Copenhague se prepara para la reunión mundial sobre el cambio climáticoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de diciembre de 2009, p. 35

Copenhague, 6 de diciembre. Unas 34 mil personas –incluidos 103 jefes de Estado y de gobierno– asistirán desde hoy y hasta el día 18 a la cita más importante para discutir los efectos del calentamiento global y sus posibles soluciones; a pesar de las promesas de algunos países en días previos, representantes de organizaciones no gubernamentales, funcionarios de Dinamarca y de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dudan que en la cumbre surja un pacto mundial sobre la reducción de gases de efecto invernadero.

El jefe de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU, Yvo de Boer, afirmó hoy que nunca había habido señales tan claras de que muchas naciones están dispuestas a dar pasos importantes para revertir los problemas del medio ambiente.

Su declaración de este domingo contrasta con la afirmación de noviembre pasado, cuando aceptó que el encuentro de Copenhague no llevaría a la adopción de un plan obligatorio para los 192 países miembros de la ONU, puesto que China y Estados Unidos –los dos principales emisores de gases invernadero– decidieron que no fijarían compromisos legalmente para reducir sus niveles de dióxido de carbono.

De Boer expresó entonces su expectativa de que la cumbre de Copenhague conduzca sólo al establecimiento de acuerdos políticos y que durante 2010 se negocie un acuerdo legal vinculante que sería firmado en México, donde se prevé la realización de otra reunión mundial sobre el tema. Funcionarios del gobierno anfitrión, como la ministra de Clima y Energía danesa, Connie Hedegaard, coincidieron con De Boer.

Falta saber cómo ponernos de acuerdo

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también expresó su optimismo sobre el buen espíritu político y aunque consideró la posibilidad de lograr un pacto, reconoció que falta ponernos de acuerdo sobre cómo hacerlo. El primero y, único tratado mundial contra el cambio climático es el Protocolo de Kyoto, adoptado en 1997 y en vigencia desde 2005, cuyos compromisos expiran en 2012.

En declaraciones a la prensa, Ban Ki-moon dijo: todos los gobiernos del mundo aceptan que la temperatura no debe aumentar más de dos grados, y anunció su intención de crear un grupo de expertos de alto nivel, después de la cita de Copenhague.

Para subrayar la importancia del espíritu político correcto en Copenhague, De Boer afirmó hoy que en 17 años de negociaciones climáticas nunca tantas naciones hicieron promesas tan firmes.

Los estudios científicos revelan que las temperaturas globales aumentaron en promedio 0.74 grados Celsius en el siglo pasado, y en los próximos 100 años podrían elevarse otros tres puntos, si no se realizan acciones urgentes para frenarlo. Los países más industrializados deben reducir sus emisiones de dióxido de carbono entre 25 y 40 por ciento en relación con sus propios niveles de 1990, pero sus propuestas oscilan entre 12 y 16 por ciento.

China genera 19.12 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero. Le siguen Estados Unidos, con 18.44; la Unión Europea, 13.37, y Rusia, con 5.19. En América Latina destacan Brasil, con 2.69; México, 1.67; Argentina, 0.84, y Venezuela, que alcanza 0.71 puntos porcentuales.

Además de los acuerdos políticos, los 192 países involucrados en las negociaciones deben definir formas de financiamiento. Según De Boer, las naciones más ricas deberán facilitar a los países pobres fondos anuales por 10 mil millones de dólares, entre 2010 y 2012, que les ayuden a utilizar tecnologías menos contaminantes.

Expertos de la ONU han calculado que para comenzar a poner límites al cambio climático se necesitan fondos anuales en la próxima década por un monto de 200 mil millones de dólares, mientras que la adaptación a los fenómenos naturales que produzca el aumento de temperaturas requiere 100 mil millones de dólares

Sobre el manejo de fondos, la organización Oxfam acusó a los gobiernos europeos de planear el desmantelamiento de los actuales presupuestos de ayuda al desarrollo y redirigirlos a la lucha contra el cambio climático.

Este arreglo de cuentas encubierto es un intento por ganar apoyo de países en desarrollo para un acuerdo en Copenhague, que distrae la atención de grandes compromisos a largo plazo de dinero real para naciones pobres, dijo Tim Gore, a nombre de Oxfam.

El gobierno de Suecia, que preside la Unión Europea, rechazó las afirmaciones de Oxfam y aseguró que varios países de la comunidad ya destinaron recursos a los presupuestos de 2010 para respaldar los acuerdos financieros sobre el tema.