Madrid. Varios actos de violencia ocurrieron en las últimas horas en el País Vasco y Navarra, luego de que la policía detuviera a activistas de la organización juvenil Segi, cercana al grupo independentista armado vasco ETA. Una estación de trenes y un autobús fueron incendiados en los pueblos de Getxo y Markina, y fueron arrojadas bombas molotov contra la sede de un periódico local, al parecer como respuesta a la aprehensión de 34 miembros de Segi, acusados de colaboración con una empresa terrorista. El juez madrileño encargado del caso, Fernando Grande-Marlaska, decidió enviar a prisión a 11 de los 13 jóvenes que interrogó el jueves por “participación o colaboración con una empresa terrorista. Otros serán interrogados el próximo viernes por el juez.