Ciencias
Ver día anteriorMartes 27 de octubre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Aunque no pisará la cárcel, fue despojado de sus títulos universitarios y científicos

El sudcoreano Hwang Woo-Suk, pionero de la clonación, culpable de fraude
Foto
Woo-Suk, tercero de izquierda a derecha, al salir de las instalaciones de la corte, ante el aplauso de sus seguidoresFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de octubre de 2009, p. 3

Seúl, 26 de octubre. El sudcoreano Hwang Woo-Suk, pionero de la clonación, caído en desgracia por haber falsificado primicias científicas mundiales, fue condenado el lunes a dos años de cárcel en suspenso por acusaciones de fraude.

Hwang, de 56 años, había sido acusado en 2006 de fraude, malversación de fondos y violación de la bioética, cargos por los que podría alcanzar una pena de cinco años de cárcel.

El tribunal lo declaró culpable del desvío de alrededor de 704 mil dólares y de violaciones de las leyes de la bioética, informaron fuentes judiciales. La fiscalía reclamaba una pena de cuatro años de prisión.

El científico permaneció impasible al oír la sentencia y salió de la corte cobijado por los aplausos de un centenar de simpatizantes.

Reacción de sus pares

Hwang fue despojado de sus títulos universitarios y científicos y apartado de la investigación tras ser reconocido culpable por sus pares de la Universidad de Seúl de haber falsificado dos primicias mundiales en el campo de la clonación terapéutica.

Una de esas primicias fue la supuesta extracción, en 2004, de un línea de células madres a partir de embriones obtenidos por clonación, a la que siguió, en 2005, un segundo presunto hallazgo aún más importante: la producción de 11 colonias de células madres.

Esos anuncios habían generado grandes esperanzas para el tratamiento del cáncer, la diabetes y el mal de Parkinson.

Pero su reputación se vio empañada cuando una televisora sudcoreana afirmó en noviembre de 2005 que el investigador había violado las leyes de la bioética utilizando ovocitos proporcionados por sus colaboradoras.

La fiscalía había descubierto luego que el profesor desvió unos tres millones de dólares de fondos públicos y privados otorgados a sus investigaciones.

Parte de este dinero había sido utilizada para pagar a las donantes de óvulos, en otra violación de las leyes de bioética.

El tribunal también confirmó el lunes que el investigador sabía que su equipo había exagerado o manipulado el resultado de ciertos experimentos.

Sin embargo, no se probó que el científico haya ordenado a su equipo efectuar esas manipulaciones.

Según la investigación judicial, Hwang era el cerebro de la manipulación que hizo creer en un gran avance en el área de la clonación terapéutica.

Era uno de sus asistentes, Kim Sun-Jong, el encargado de producir las células madres a partir de embriones obtenidos por clonación.

Ante la imposibilidad de cumplir con esta misión, este asistente recurrió a células madres ordinarias del laboratorio de Hwang y las presentó como producto de una clonación.

Farsa, uno de los primeros argumentos

El abogado de Hwang había asegurado que el profesor fue víctima de la farsa montada por su asistente.

Wang también trabajó en la clonación de animales y logró realizarla con un perro en agosto de 2005.

Sus brillantes resultados en la investigación animal, su sincero arrepentimiento y el hecho de que ya haya sido sancionado por sus pares deben ser tomados en consideración, estimaron los jueces en su fallo.

A pesar de que logró escapar a la prisión, el profesor indicó que sus abogados estudiaban la posibilidad de apelar de la decisión, por considerarla injusta.