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No lo hace por el pueblo, sino porque éste lo pilló en la mentira de que no aumentaría impuestos

Treta del PRI dejar el IVA en 15%; busca subir la gasolina y será peor, dice AMLO

Atestigua en Oaxaca abusos contra artesanos que apenas tienen lo indispensable para comer

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Andrés Manuel López Obrador durante su visita a San Miguel Huautla, OaxacaFoto La Jornada
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 24 de octubre de 2009, p. 11

San Miguel Huautla, Oax., 23 de octubre. Andrés Manuel López Obrador acusó al PRI de querer engañar al pueblo con su propuesta de mantener el IVA en 15 por ciento. A cambio –denunció–, aplicará un incremento a gasolinas y diesel, adicional a lo previsto en la Ley de Ingresos 2010.

Va a salir peor, porque en el aumento de uno por ciento al IVA no se incluyen alimentos ni medicinas, pero al subir la gasolina (el incremento) es general y afecta más a los pobres, advirtió en este municipio de usos y costumbres.

Señaló que los priístas dicen que ya no subirán el gravamen –de 15 a 16 por ciento para el próximo año– porque “hay mucha protesta del pueblo… Lo hacen porque ya se dieron cuenta que los pilló”. Hace tres meses –recordó el tabasqueño–, cuando los del PRI andaban en campaña, dijeron que no aprobarían más impuestos. Y el martes en la madrugada, en la Cámara de Diputados, levantaron la mano para hacerlo.

Ahora, de manera hipócrita afirman que están arrepentidos ante el rechazo del pueblo a lo que hicieron. Dicen que siempre no van a aumentar el IVA, que lo dejan en 15 por ciento; pero lo que pretendían obtener con ese incremento ahora lo tendrán subiendo más el precio de la gasolina.

¿Cuál es la diferencia si mantienen el IVA en 15 por ciento y suben más la gasolina? –preguntó el ex candidato presidencial, y contestó él mismo: cuando aumentan la gasolina y el diesel suben los precios de todos los artículos de primera necesidad: el frijol, el arroz, el aceite, el azúcar. ¡Lo que ustedes consumen!

Nosotros –indicó– protestamos por los aumentos y decimos que hay otras maneras de resolver el problema de las finanzas públicas. Si le falta dinero al gobierno, ¿por qué no baja los sueldos de los altos funcionarios, que ganan hasta 600 mil pesos mensuales? ¿Por qué no quitan todos los privilegios que hay?.

Señaló que el lunes, en la asamblea del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía, frente al Senado de la República, “plantearemos todos estos asuntos. Se va a reunir mucha gente porque ya pasó (la Ley de Ingresos 2010) de la Cámara de Diputados a la de Senadores, y ahí van a querer engañar con esto de que le quitan el punto al IVA, pero aumentan la gasolina.

Vamos a desnudarlos (a los priístas) porque en el Senado quieren seguir protegiendo a los grandes empresarios y banqueros que no pagan impuestos, manifestó.

López Obrador y Gabino Cué, senador por Convergencia, arribaron a San Miguel Huautla –en la región mixteca– tras dos horas de recorrido desde la ciudad de Oaxaca. Allí empezaron su gira del día por seis municipios de usos y costumbres –además del citado, San María Apazco, Santiago Apoala, San Miguel Chicahua, San Pedro Cántaros Coxcaltepec y Santiago Huauclilla–, conectados por caminos de terracería.

Constataron la pobreza en que viven sus habitantes y el abuso de que son víctimas con el trabajo artesanal que realizan.

Tejen sombreros de palma que les compra a tres pesos cada uno un señor de Tehuacán (Puebla), quien viene cada ocho días –explicó Petra Velasco Sánchez, madre de cuatro hijos a sus 27 años de edad. Valen casi lo que un jugo embotellado de un cuarto de litro, tipo frutsi: 2.50 pesos.

Un manojo de 100 palmas –para tejer entre 15 y 17 sombreros– le cuesta 35 pesos. Cada pieza le implica, por lo menos, 30 minutos de tejido. Si llega a venderlas todas tiene una ganancia de entre 10 y 16 pesos, sin incluir mano de obra.

Con lo que le pagan, Petra compra –una vez a la semana– una torta de huevo con chorizo, de 12 pesos, para repartir entre sus hijos. Y si le alcanza, un jugo envasado para cada uno. El resto de la semana comen frijol, arroz y maíz que cosecha su marido.

Historias similares se escuchan entre el resto de los pobladores. Victorino Cruz López y Vicente Jiménez platicaron que cada ocho o 15 días se van con familiares a cortar palmas, porque a veces no alcanza para comprar un manojo. Con 300 tejen hasta seis sombreros diarios, y prefieren vender sus productos en un tianguis cercano, todos los martes.

En la capital oaxaqueña, un sombrero como los que elaboran en San Miguel Huautla se consigue, en promedio, en 50 pesos.

La problemática de estos artesanos se repite en otros lugares, como Santa María Apazco, donde tejen tapetes. En dos días, una mujer puede terminar dos de 1.20 por 1.80 o 2 metros, si adquiere un ciento de palmas, que le cuesta 40 pesos. Los venden en 25 pesos cada uno, contó a su vez Nicolás Bautista, poblador de ese lugar.