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Celebraron el estatus de los voladores de Papantla como patrimonio de la humanidad

Oficiantes de milenario ritual surcaron al unísono aires de México y Guatemala
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de octubre de 2009, p. 7

Parque Takilhukut, Ver., 13 de octubre. En el Día de la Raza, seguidores y practicantes de un milenario ritual se lanzaron a los cielos en 25 sitios distintos de la República Mexicana, así como en Guatemala, para celebrar el reconocimiento de la ceremonia ritual de voladores como patrimonio cultural intangible de la humanidad otorgado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el pasado 30 de septiembre.

El Parque Takilhukut, a un costado del sitio arqueológico de El Tajín –nombrado patrimonio de la humanidad en 1992, y cercano a la ciudad de Papantla, imperio del Totonacapan, tierra y recinto inobjetables de los mundialmente famosos voladores de Papantla– hubo gran concentración para presenciar y participar en la llamada fuerza aérea veracruzana y mesoamericana.

Fidel Herrera Beltrán, gobernador de Veracruz, contrastó este momento con la declaratoria de gran mezquindad que hizo la Secretaría de Turismo, en vías de extinción, que, luego de darle sólo un millón de pesos con la declaratoria de pueblo mágico a Papantla, pretendió arrebatarle esta clasificación que es de carácter presupuestal, porque poco nos ha dado.

No obstante, nos ha comunicado la Secretaría de Turismo de Veracruz que será devuelta a un pueblo mágico e histórico.

Petición al Kantiyán

Antes de todo fue obligatorio pasar primero al Kantiyán para pedir permiso y así participar en el ritual. Allí estaban reunidos los 12 integrantes del Consejo Supremo Totonaco, presidido por Juan Cimbrón Méndez.

A esa palapa llegó Rosa Borunda, esposa del gobernador veracruzano y presidenta del DIF estatal. Primero recibió una purificación antes de entrar y saludar a los abuelos, de 78 años en adelante, reunidos ante el altar decorado con papel picado, palmas, velas encendidas, flores y demás adornos.

Al punto del mediodía, Rosa Borunda dio el banderazo para el comienzo de los vuelos, tanto en el palo de voladores adultos del Parque Takilhukut, como en la zona arqueológica de El Tajín, en el zócalo de Papantla, en Boca del Río, en el Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México, en Remolino Papantla, en Espinal, Xcaret, Puerto Vallarta, Tulum, Teotihuacán, Mazatlán, San Luis Potosí, Puebla y en Guatemala, entre otros, con más de 600 participantes.

Foto
Novel volador, el lunes, en el Parque Takilhukut de PapantlaFoto María Meléndrez Parada

Borunda explicó: Cada uno dará 13 vueltas que multiplicadas por cuatro son 52, que es el año sagrado donde empieza la nueva vida. Así rinden ellos respeto a sus dioses, a los cuatro ejes que son norte, sur, este y oeste. En eso llegó el helicóptero del gobernador. Terminado el primer vuelo, Herrera Beltrán develó la placa conmemorativa de la ceremonia.

Un pequeño grupo de asistentes sacó unas pancartas que de-cían: No más asociaciones civiles que lucran con la necesidad de la gente vendiendo lotes y Sr. Gobernador: exigimos que Paco Herrera cumpla con las obras que notarió en campaña.

En la Plaza de la Danza, donde se firmó el convenio para la protección de la danza, Salomón Bazbaz Lapidus, coordinador del expediente presentado ante la UNESCO, recordó que la Ceremonia Ritual de Voladores tiene al menos mil 600 años.

Al firmar el plan de salvaguarda, agregó el gobernador Herrera Beltrán, hemos contemplado acciones no sólo de esta administración, sino de las que sigan, por los siglos de los siglos, para respetar esta tradición cultural, ritual.

Para Niklas Schulze, representante de la UNESCO en México, la relevancia de la declaratoria se manifiesta a diferentes niveles: El patrimonio intangible en comparación con el patrimonio cultural monumental no deja ruinas, sino puede desaparecer paulatinamente sin dejar rastro, reduciendo la diversidad cultural de nuestro mundo.

Al término del acto también se lanzaron a los cielos los niños voladores, luego siguió una gran comida y baile.