Alejandro Muñoz niega nexos con AN o el gobierno; a César Nava ni lo conozco
LFC ha entregado las cuotas sindicales; no he querido cobrarlas para evitar especulaciones, dice
Sábado 10 de octubre de 2009, p. 5
Tras asegurar que la solución al conflicto en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es que se repitan las elecciones para ver quién realmente ganó la secretaría general del gremio, Alejandro Muñoz Reséndiz, opositor al líder Martín Esparza, señala que es mentira que tenga nexos con el gobierno o con el PAN: nunca me he reunido con el líder panista, César Nava, ni lo conozco; jamás me reuní con él en Los Pinos, y Martín tiene que mostrar las pruebas de sus dichos
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Entrevistado en sus oficinas ubicadas cerca de Luz y Fuerza del Centro, (LFC), Alejandro Muñoz sostiene que también es una falsedad que la empresa le haya dado dinero para su campaña y exige que se lo comprueben. Plantea que él sigue siendo el tesorero del SME, que fue ilegal y fuera de estatutos la asamblea en la que supuestamente se le destituyó, y sostiene que el problema en esta organización se origina no porque el gobierno quiera acabar con el sindicato, sino porque hubo fraude en el proceso de elecciones del SME
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Muñoz dirige la corriente Transparencia Sindical, la cual contendió contra el grupo de Esparza por la secretaría general y otras 13 carteras gremiales, en un proceso electoral muy disputado. Al término del mismo, se informó que Esparza había ganado por 352 votos, por lo que demandó a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) que anulara las elecciones y luego pidió a la Dirección General de Registro de Asociaciones que no entregara la toma de nota a su contrincante.
Ha sido tesorero de la organización desde que el secretario general del SME era Rosendo Flores; dice haber sido compañero
y nunca amigo de Martín Esparza y que, aunque formó parte del equipo de éste y lo apoyó para que llegara a la dirigencia del SME, decidió encabezar una corriente opositora cuando ya no comulgó con la forma en que se estaba dirigiendo la organización
. Pone de ejemplo que el comité ejecutivo ocultó a los trabajadores que hay un plan para restructurar la plantilla de personal
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Según afirma, LFC no ha violado el contrato colectivo de trabajo al no entregar las cuotas sindicales a la organización, ya que en primer término las cuentas bancarias son mancomunadas, para usarlas se requieren dos firmas, la de Muñoz y la de Esparza, y según dijo, este último ya no es secretario general, no tiene la toma de nota, y por tanto, no tiene acceso a estos recursos.
Es decir, no es que la empresa no haya querido dar los cheques, yo no los he querido cobrar, los recursos se pueden quedar en esas cuentas para evitar especulaciones
, plantea, y sostiene que su grupo no está siendo financiado por ningún sector político, mucho menos por el gobierno, e incluso su corriente lleva a cabo una reunión semanal en la que con la venta de café y otras cosas, recaudan dinero para tener recursos
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Esto demuestra que son una farsa las acusaciones de que hemos recibido financiamiento del gobierno. Incluso los cheques que supuestamente mostraron por 60 millones de pesos entregados por LFC, fueron entregados a la tesorería y no para financiar la campaña, ésta ni siquiera había empezado, son de mucho antes, para la operación regular del sindicato
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De la resolución de la JFCA sobre las elecciones –de la cual el propio secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, ya externó que es muy probable que se determine la nulidad del proceso–, Muñoz comenta que van a esperar el fallo y no cederán hasta que se repita el proceso: si Esparza dice que ganó, no tiene por qué tener miedo de volverme a ganar
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En cuanto al emplazamiento a huelga, dice que definitivamente Esparza no puede hacerlo porque no tiene reconocimiento legal como dirigente del gremio; además los trabajadores no están de acuerdo en irse a la huelga
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Al pedirle que muestre las pruebas del fraude, indica que las tiene todas y que incluso son las que ha aportado en los procesos legales que lleva ante la junta, y son: documentos que prueban que algunos trabajadores votaron dos o tres veces. Insiste en que votaron
personas muertas hace más de una década y ya presentó los respectivos certificados de defunción, y además, también se hizo votar a trabajadores que están fuera de la República y a aquellos que tenían menos de 75 días en la empresa y que no tenían derecho; estima unos 2 mil 500 votos fraudulentos.
De la marcha convocada por el SME el pasado jueves 8 y que aglutinó a un enorme contingente de electricistas, comenta que la mayoría de los miles de trabajadores que participaron fueron obligados y presionados
a asistir; que no se puede decir que fue una marcha de este sindicato, si no sólo de una parte del mismo, ya que la mayoría de los trabajadores están conmigo
; hizo ver que su corriente gremial no considera que hay un eje de lucha porque no hay violación a la autonomía sindical.