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El FCE redita Como en la guerra, novela que marca un parteaguas en su narrativa

Mantengo la misma curiosidad por explorar caminos impensados: Valenzuela

Ahora sigo dando vueltas por el mundo y continúo enamorada de México, dice a La Jornada

 
Periódico La Jornada
Jueves 8 de octubre de 2009, p. 6

En 1977 la escritora argentina Luisa Valenzuela (Buenos Aires, 1938) dio a conocer una novela que fue parteaguas en su carrera: Como en la guerra, en la cual se cruzan distintos parajes: por un lado, la dictadura militar que sufrió su país (inclusive, le pidieron que censurara unos pasajes para publicarla); por otro, su exilio en Barcelona y la ciudad de México.

Ahora el Fondo de Cultura Económica (FCE) redita ese libro, a propósito de la próxima visita de la narradora, a cuya obra está dedicado el noveno Coloquio Literario de la Feria Internacional del Libro Monterrey.

Al hacer una reflexión respecto del rumbo que su pluma tomó desde los años 70 del siglo pasado a la fecha, Valenzuela manifiesta: No hay duda, soy más sobria, quizá más sabia, pero sigo manteniendo la misma curiosidad por todas las cosas del mundo y la apertura ante las novedades; eso no lo perdí, puedo ir explorando caminos impensados.

En entrevista telefónica desde su residencia en la capital argentina, la autora de Cola de lagartija (1983) recordó que cuando escribió Como en la guerra “era una persona trashumante, estaba viviendo en Barcelona, con algunas temporadas en México. Ahora sigo dando vueltas en el mundo y sigo enamorada de tu país, como aparece en el libro.

“En aquel momento no tenía claros esos movimientos de las capas tectónicas de la política argentina; en la novela se ve que los percibía, pero no los tenía tan claros. No obstante, describo una situación que después ocurrió, pero no fue por premonición.

Ahora que releí la novela recordé que entonces estaba leyendo cosas bastante esotéricas en distintos planos: uno era un libro sobre las enseñanzas del budismo tibetano y otro sobre Lacan, cosas sicoanalíticas muy complejas, y puse en juego ambas lecturas. Tenía un poco de miedo respecto de si me iba a gustar al releerla, pero sí, me agradó mucho.

Foto
Luisa Valenzuela, en México, en imagen de 2004Foto Carlos Cisneros

La escritora señaló que a veces se crea una suerte de magia entre la literatura y los lectores, que son capaces de descubrir o captar en las novelas una reverberación de aquello que los atañe.

El aliento de la crítica

Respecto del coloquio en el cual se analizará su obra, Luisa Valenzuela dijo sentirse muy orgullosa y honrada. “Es el tercer año que la feria dedica ese espacio a un latinoamericano, entonces es un doble orgullo. Por suerte ya pasé por una experiencia similar en 2008, en Viena, adonde fui con mucho miedo de aburrirme de escuchar durante dos días que me contaran cómo son mis libros; pensé que moriría de cansancio.

Pero fue una experiencia muy estimulante y fuerte, porque me dieron una mirada distinta, me abrieron puertas de comprensión que no tenía vistas. Ahora sé que habrá en Monterrey especialistas de diversas partes del mundo.

–Estos análisis a los que su obra se ve expuesta, ¿cómo se reflejan al momento de escribir?

–De una manera totalmente involuntaria. Si me dejara guiar por todo lo que opinan me quedo paralizada o no escribo nunca más; no es fácil. Pero al mismo tiempo lo que me devuelve es ver que hay un hilo conductor en toda la obra, aunque cada cosa sea aislada; entonces, la sensación de que estoy haciendo un camino me impulsa.

No necesito mirar para atrás porque miran los otros; claro, no me dejo influenciar por marcos teóricos, siempre he sido muy independiente, pero la crítica me da aliento.

Luisa Valenzuela se encuentra trabajando en una novela que titulará El mañana, la cual tiene previsto publicar, también con el sello del FCE, en la primavera de 2010.

El noveno Coloquio Literario de la Feria Internacional del Libro de Monterrey se llevará a cabo los días 15 y 16 de octubre en la sala Acero 1, del hotel Holiday Inn Fundidora, en la capital de Nuevo León.