Si se pretende sujetar a la Iglesia católica al padrón de contribuyentes fiscales, y hacer que pague impuestos por cada servicio ofrecido, también debe haber reciprocidad y las autoridades civiles deben asumir la manutención de templos y edificios religiosos, dijo el vocero de la Arquidiócesis de Jalapa, Veracruz, Quintín López Cessa.

Nosotros no nos cerramos a pagar impuestos, pero como los templos son edificios públicos, entonces el gobierno debe hacer su parte, darles conservación y mantenimiento, exigió. De lo contrario, quienes proponen imponer cargas fiscales a las practicas religiosas sólo están hablando sin seriedad, dijo en conferencia de prensa en Jalapa.

Por su parte, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, consideró un contrasentido, y hasta ofensivo, buscar imponer el 2 por ciento de impuestos con el argumento de que es para ayudar a los pobres, cuando los supuestos beneficiados serán los más afectados.

Andrés T. Morales y Elio Henríquez, corresponsales