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Ver día anteriorViernes 2 de octubre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Penultimátum

Guanajuato: imposición de un criterio medieval

S

egún el gobierno panista de Guanajuato, el único medio que evita totalmente el sida, el aborto, los embarazos no deseados y diversas enfermedades de transmisión sexual es la castidad, llegar virgen al matrimonio. Lo contrario, el llamado sexo seguro, da por supuesta la promiscuidad y contribuye a considerarla normal.

En los libros de texto también les dicen a los adolescentes de esa entidad que hay que conservar ese tesoro que es la virginidad para entregarlo a la persona más importante de su vida. Por eso, la sexualidad sólo puede desarrollarse adecuadamente en el matrimonio, entendido como la expresión natural del amor comprometido, mientras la unión entre personas del mismo sexo es biológicamente infecunda y por ende la familia y el matrimonio son una realidad ajena a la homosexualidad.

La experiencia reciente muestra algo muy diferente. Por ejemplo, en Estados Unidos, donde la campaña para promover la abstinencia sexual entre adolescentes ha sido un enorme fracaso. La apoyó con más de mil millones de dólares el gobierno del señor Bush y estuvo a cargo de organizaciones católicas muy parecidas a las que ahora quieren imponer su criterio medieval en México.

Un informe oficial señala que uno de cada cuatro adolescentes sufre enfermedades de transmisión sexual. La cifra es mucho mayor entre los afroestadunidenses y los latinos. Más de 3 millones de jóvenes tienen herpes genital, papiloma genital o tricomoniasis.

Los daños causados por esa campaña son enormes y son los jóvenes los que pagan ahora las consecuencias.

Por eso la administración del presidente Obama sostiene que se requieren en las escuelas programas para garantizar la salud de los jóvenes. No se opone a la abstinencia, pero considera igual o más importante informar adecuadamente a los estudiantes de los métodos anticonceptivos y la forma de prevenir las enfermedades de transmisión sexual para que tomen decisiones responsables.

Por carecer de esa información, y por fanatismo, miles de jóvenes católicos del vecino país tienen falsas opiniones sobre el sexo. Como que el aborto causa esterilidad y suicidios; que la mayoría de los homosexuales padecen sida y que basta tocar los genitales de otra persona para embarazarse.

La mejor muestra de que la abstinencia no es la solución (además no consta que sea mandato divino) son los datos sobre el comportamiento real de los jóvenes estadunidenses, católicos o no: la inmensa mayoría siguen practicando el sexo.

Pero los carentes de información veraz cargan con el peso de los embarazos no deseados, los abortos y las enfermedades de transmisión sexual. ¿Así será también en Guanajuato?