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La crisis debe resolverse con un proceso electoral reconocido por todos, dice el mediador

Restablecer el orden constitucional en Honduras pasa por el regreso de Zelaya al poder: Arias
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Manifestación de apoyo al presidente constitucional Manuel Zelaya, ayer en Tegucigalpa. El general Romeo Vásquez, jefe de las fuerzas armadas, quien encabezó el golpe contra Zelaya el pasado 28 de junio, convocó a todos los sectores a participar en una salida a la crisis política de HondurasFoto Ap
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Periódico La Jornada
Miércoles 30 de septiembre de 2009, p. 22

Miami, 29 de septiembre. Un primer paso para enfrentar la crisis en Honduras es restablecer el orden constitucional y eso pasa por el regreso de Manuel Zelaya a la presidencia de ese país, aseguró aquí Oscar Árias, presidente de Costa Rica y mediador en el conflicto político.

Arias aseguró que la supresión de garantías individuales por 45 días, decretada por el gobierno golpista de Roberto Micheletti, complica aún más encontrar una solución al conflicto iniciado el 28 de junio pasado con el golpe de Estado.

Esta crisis no se resuelve sólo con elecciones, sino con un proceso electoral que sea reconocido por todos, declaró Arias al participar en la Conferencia de las Américas, un acto copatrocinado por el Banco Mundial. “El reconocimiento ha sido condicionado por algunos a la suscripción del acuerdo de San José –que plantea el regreso de Zelaya a la presidencia– y será condicionado por muchos a que la campaña electoral respete las garantías democráticas”, añadió.

El gobierno de facto convocó para elecciones generales el 29 de noviembre próximo.

Arias dijo que la comunidad internacional no debe aislar a Honduras, país en que una quinta parte del presupuesto público depende de fondos de cooperación de gobiernos de Europa y Estados Unidos.

El presidente de Costa Rica aseguró que no debe haber confusión respecto de lo que ocurre en Honduras después del derrocamiento de Zelaya. Honduras es un dramático retroceso histórico. No tiene sentido insistir en otros títulos, ni ponerle adjetivos como golpe moderno, atípico o sui géneris. Fue un golpe de Estado y en eso se queda, comentó ante una comunidad de directivos de empresas con intereses en Latinoamérica, dirigentes políticos y directivos del Banco Mundial.