Sociedad y Justicia
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Demanda para legislar sobre este tema, sin respuesta en la Cámara de Diputados

Empleadas domésticas, aún en precarias condiciones laborales

La mayoría de 2 millones de trabajadoras provienen de zonas rurales y se concentran en DF, Monterrey y Guanajuato

El número de menores en este sector aumentó, indica organización

Foto
Manifestación de trabajadoras domésticas, en imagen de archivoFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de septiembre de 2009, p. 34

En las principales ciudades mexicanas más de 2 millones de mujeres, procedentes en su mayoría del medio rural, se dedican al servicio doméstico remunerado, pero carecen de salario justo, horarios fijos, seguridad social y prestaciones. Padecen además acoso sexual y violencia física, informó la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar.

En conferencia de prensa, Marcelina Bautista, secretaria general de la organización que agrupa a trabajadoras domésticas de 10 naciones, afirmó que en el país aumentó el número de infantes que laboran desde los nueve y 13 años de edad, con jornadas semejantes a las de los adultos, que en promedio son de 17 horas.

Al anunciar que en breve la Organización Internacional del Trabajo (OIT) distribuirá entre los gobiernos y las centrales obreras del continente un cuestionario que deberán responder sobre derechos de las trabajadoras domésticas, destacó que México es de las naciones de la región que aún carece de normas que regulen esa labor, pese a que desde hace cuatro legislaturas federales los diputados conocen de la situación.

En México todavía las condiciones de las empleadas del hogar es muy precaria: no hay un horario de trabajo ni salario que corresponda al trabajo que realizan; viven acoso sexual, discriminación; la seguridad social que se llega a ofrecer depende de la voluntad de los empleadores, porque no hay mecanismos que regulen la relación laboral con los patrones. Estas actitudes complican modificar nuestros derechos, apuntó.

La incorporación de mujeres y hombres al trabajo doméstico responde a las situaciones económicas difíciles que enfrentan los países latinoamericanos y que en forma creciente orilla a la mayoría de sus habitantes a la pobreza, afirmó.

En el territorio nacional, dijo, las fuentes de empleo doméstico tienen lugar básicamente en las principales ciudades, como México, Monterey y Guadalajara.

En la capital del país se concentra la mayoría de los 2 millones de trabajadores domésticos procedentes de los estados de Hidalgo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y México. Este fenómeno, indicó, se debe a que en otras entidades los salarios son inferiores a lo que se perciben en el Distrito Federal, donde el promedio por cada una de las 17 horas de jornada de trabajo es de 3.50 pesos.

Secundada por dirigentes de Argentina, Perú. Bolivia, Chile, Costa Rica, Brasil, entre otros, Marcelina Bautista afirmó que existe la intención de la OIT de discutir y aprobar en 2010 la carta recomendación para exigir el reconocimiento de los derechos laborales plenos de estas trabajadoras.