Todo el personal que integra la Procuraduría General de la República (PGR), empezando por mí, se debe someter a un proceso de control de confianza muy riguroso, que le garantice a la sociedad que la responsabilidad va a ser desarrollada por personas honestas, calificadas y preparadas para el combate a la delincuencia, afirmó Arturo Chávez Chávez durante su primera conferencia de prensa como titular de esa institución.

El funcionario resaltó que la relación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal está perfectamente esclarecida en la Constitución: la conducción y el mando de las investigaciones de los delitos le corresponde al Ministerio Público.

Agregó: la relación con la secretaría tendrá que ser muy estrecha, muy cordial, de mucha cooperación, porque el problema delincuencial exige que así trabajemos.

Chávez Chávez declaró en la sede de la PGR en la ciudad de México que la construcción de la seguridad ciudadana en nuestro país constituye sin lugar a dudas uno de los más caros anhelos de los mexicanos, y tras comprometerse a trabajar en busca de que la sociedad vuelva a confiar en la institución que ahora encabeza, sostuvo que durante su gestión los habitantes de este país deben tener la convicción de que la PGR actuará sin ningún tipo de consignas. Esto es: no se castigará a un inocente pero tampoco se liberará a un culpable.

A menos de 24 horas de haber sido ratificado como titular de la PGR por el Senado, y de que su trabajo como procurador de Chihuahua fue críticado por organismos no gubernamentales y legisladores de oposición, Chávez Chávez indicó que la ciudadanía va a recuperar la confianza en la medida que vea resultados y que vea que todos los entes gubernamentales tienen objetivos muy claros.

Luego, se refirió al caso de las muertas de Juárez, y reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades de Chihuahua para esclarecer los casos pendientes.

El nuevo titular de la PGR sólo se hizo acompañar del actual equipo de comunicación social de la institución y uno de sus asesores cuando habló con la prensa, y al ser cuestionado acerca del diagnóstico que tiene de la institución que ahora dirige, señaló que aún no lo tiene, como tampoco ha tomado conocimiento de las averiguaciones previas o casos relevantes.

Asimismo, dijo no contar con el número de ejecutados en lo que va de la administración de Felipe Calderón, pero reconoció que deben ser muchos, muchísimos; sabemos que ha habido miles de muertos y que seguramente muchos de ellos estaban vinculados con la delincuencia organizada.

En ese contexto, apuntó que el actuar de los grupos criminales “exige que las autoridades también los combatan de manera organizada (...) el narcotráfico aumenta de manera exponencial el problema de seguridad en México y por ello es fundamental que se combata con toda la fuerza del Estado, teniendo claro que la fuerza de la autoridad siempre será superior a la de la delincuencia, por más organizada y por más extendida que ésta se encuentre”.

En lo que toca a la relación con Estados Unidos, ésta será igual que con los países de Centroamérica, Sudamérica y Canadá: tendrá que ser, primero, una vinculación muy respetuosa, con estricto respeto a las soberanías de nuestras naciones; también tendrá que ser muy abierta. El tema de la corresponsabilidad debe subrayarse porque realmente es un problema que trasciende fronteras y lacera igualmente a los ciudadanos.