Sociedad y Justicia
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Entorpece transporte; repuntan males respiratorios de habitantes

Cubre gran nube de polvo a Sydney y provoca un caos

Erosiona suelo fértil, genera cierre de mina; desvía vuelos foráneos

 
Periódico La Jornada
Jueves 24 de septiembre de 2009, p. 43

Sydney, 23 de septiembre. Una gran nube de polvo barrió el este de Australia y cubrió Sydney el miércoles, entorpeciendo el transporte, obligando a la gente a quedarse en casa y erosionando un suelo fértil para la agricultura.

El polvo nubló por completo la ciudad de Broken Hill el martes, obligando al cierre de una mina de zinc, y se desplazó 1.167 kilómetros para envolver el miércoles a Sydney en una neblina roja.

Era el mediodía del miércoles cuando la tormenta, que transportaba aproximadamente unas 5 millones de toneladas de polvo, se había extendido hasta el estado tropical australiano de Queensland.

Las tormentas de arena en Australia son habituales, pero normalmente quedan en el interior del país. De vez en cuando, en tiempos de sequía, las tormentas de arena llegan a las zonas costeras. Australia es el subcontinente habitado más seco, sólo superado por la Antártida.

Australia se enfrenta a una de sus peores sequías y los meteorólogos dicen que el fenómeno El Niño se está formando en el Pacífico, lo que supone condiciones de mayor sequía para los estados del este.

El país es uno de los más vulnerables al cambio climático, pero también el que más gases de efecto invernadero per cápita emite, puesto que depende de centrales de carbón para el mantenimiento de la electricidad en el país.

Los científicos son reacios a relacionar directamente el cambio climático con alteraciones meteorológicas extremas como las tormentas o la sequía, alegando que éstas cambian según las condiciones atmosféricas, pero los grupos verdes unen ambos fenómenos y piden que se actúe ante ello.

Los vuelos internacionales fueron desviados de Sydney, los ferries en Sydney Harbour fueron suspendidos y los conductores fueron avisados de la poca visibilidad en las carreteras.

Las autoridades sanitarias pidieron a la gente que se quedara en casa, advirtiendo de que la tormenta seguiría hasta el jueves. Más de 200 personas llamaron a los servicios de emergencia a causa de problemas respiratorios.

El índice oficial de calidad del aire para Nueva Gales del Sur, que mide los niveles de polución, alcanzó un nivel máximo en torno a 4,164 en Sydney. Un nivel por encima de 200 ya es perjudicial.

La población en riesgo son los niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas, gente con problemas de corazón y respiratorios. Las partículas de polvo pueden incrementar el riesgo de que la gente en estas condiciones se enferme, dijo Wayne Smith, del departamento de salud del estado de Nueva Gales del Sur.