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Gianpaolo Tarantini está acusado por cargos relacionados con el tráfico de drogas

Detiene la policía italiana al empresario que le proporcionó prostitutas a Silvio Berlusconi
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de septiembre de 2009, p. 36

Roma, 18 de septiembre. La policía de Italia detuvo este viernes al empresario italiano Gianpaolo Tarantini, inmerso en un escándalo de prostitución que rodea a Silvio Berlusconi, por cargos relacionados con el tráfico de drogas, según fuentes judiciales.

Gianpaolo Tarantini, un empresario que supuestamente dijo a los fiscales en la ciudad de Bari que él proporcionó a 30 acompañantes para fiestas en las que Berlusconi era el anfitrión, fue detenido en el aeropuerto de dicha localidad cuando se disponía a tomar un vuelo a Roma.

Tarantini está en los separos de la policía financiera de Italia hasta que un juez decida si mantiene la orden de arresto del fiscal, informaron las fuentes.

Fue detenido por cargos relacionados con el tráfico de cocaína, dijeron las fuentes, después de que el fiscal citara riesgos de que podría manipular las pruebas o intentar huir del país.

El abogado del primer ministro italiano, Nicola Quaranta, declinó hacer comentarios.

Tarantini saltó a la luz pública después de que la prostituta Patrizia D’Addario testificara que él le había pagado dinero para pasar la noche con Berlusconi tras una fiesta en la casa del primer ministro en Roma, en noviembre.

D’Addario dijo que hizo grabaciones de la visita y los diarios italianos han publicado audio y transcripciones de supuestas conversaciones de Berlusconi y ella.

La fiscalía de Bari abrió meses atrás una investigación contra dos empresarios, los hermanos Tarantino, sospechosos de corrupción para obtener partes de mercado.

Las escuchas telefónicas realizadas en el marco de esta investigación levantaron sospechas de tráfico de droga y de incitación a la prostitución, ante el dinero que Giampaolo Tarantini, que conoce a Berlusconi, propuso a chicas de compañía para pasar la noche en dos residencias del jefe de gobierno, en Roma y en Cerdeña.

El primer ministro no ha negado haber dormido con ella, pero insiste que nunca pagó por mantener relaciones sexuales y los fiscales han dicho que no ha cometido delito alguno en el caso.

Tarantini también está acusado de suministrar acompañantes a políticos locales de izquierda.

El escándalo remató un difícil verano para Berlusconi, después de que su segunda mujer anunciara en mayo pasado que quería el divorcio y lo acusara de haber estado acompañado de menores tras ser filmado acudiendo a la fiesta del 18 cumpleaños de la modelo italiana Noemi Letizia.