Debido a la inundación que afecta la entrada al relleno del Bordo Poniente y la sobrecarga de trabajo que enfrentan los Centros de Transferencia de Desechos, los camiones y carritos recolectores de basura o barrenderos sólo trabajaron a 50 por ciento de su capacidad para limpiar la ciudad.

Los camiones se quedaron en los campamentos donde encierran las unidades, los contenedores están al tope de su capacidad, incluso en algunos se rebasaron las ocho toneladas límite y se les metieron 10 o un poco más, informaron trabajadores de limpia y transporte, que diariamente recorren calles y colonias del Distrito Federal para recolectar la basura.

En las plantas de transferencia donde se procesan los desechos se han formado enormes filas. Para descargar un camión en los centros de Central de Abasto o Chabacano los conductores han tenido que velar para tirar la basura, y tardan en promedio día y medio para desechar los residuos de un solo viaje, comentó el conductor de una de las unidades.

Los recorridos para recolectar la basura se han reducido. Sólo se levanta lo necesario: mercados, hospitales, avenidas principales y tiraderos a cielo abierto, informó Jesús Ortega, trabajador de limpia. Las colonias, añadió, se han rezagado. Vecinos de las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztacalco, Miguel Hidalgo, entre otras, informaron que desde el 15 de septiembre no han pasado los camiones, incluso, reconocieron, por las noches han depositado los desechos en la vía pública.

Para evitar las largas filas en los centros de transferencia se envió un oficio a las 16 delegaciones políticas para que no enviaran los camiones y se mantuvieran en sus campamentos, al igual que los desechos; sin embargo, en algunos casos, fuera de las plantas, las unidades descargaron los contenedores de basura, pues ya son más de tres días sin poder tirarla.

Los camiones que salieron ayer iban repletos, incluso algunos levantaron la tolva, parte del camión que se utiliza para empujar la basura, lo que provocó que se votaran los tornillos, por el peso de los desechos.

Marcelino Núñez, encargado de limpia en la delegación Iztacalco, admitió que el problema que enfrenta la ciudad es grave; sin embargo, dijo, el próximo lunes se normalizará el servicio.

Comentó que en la demarcación los conflictos son los tiraderos clandestinos. Se tenían contabilizados 67 de donde se recogían 51 toneladas de basura, que se redujeron a 17, sin embargo, con el problema actual del descargue, se incrementaron los desechos a 30 toneladas.

En calles de la colonia Portales Sur, en la delegación Benito Juárez, los habitantes empezaron a sacar los desechos a la calle. Sobre el Eje Siete Sur Emiliano Zapata se pueden ver varios montones de basura.