No hay que echarle la culpa a nada ni a nadie, afirmó Lorena Ochoa sobre la baja de juego que ha registrado en lo que va de la temporada, y sostuvo que a pesar de que los resultados no lo revelan, las estadísticas indican que todavía es la mejor golfista del mundo.

“Lo vuelvo a decir, y no con mucho gusto: así es la vida, así es el deporte. Estoy tranquila, más bien muy contenta. Claro que la satisfacción de ganar un torneo no la cambio por nada.

No siempre podemos ir camino arriba; hay tropezones, altibajos, sobre todo en la carrera de un deportista, creo que en la de cualquier persona, expresó la tapatía, quien ayer presentó el torneo Abierto de Corazón, cuyos fondos, en sociedad con una corporativa benefactora, se destinarán a la atención de niños de escasos recursos enfermos de cáncer en la localidad jalisciense de Tapalpa.

La expectativa no era menor en torno a la jugadora que continúa de líder en la clasificación del tenis mundial femenil (LPGA, por sus siglas en inglés), pero que de 15 torneos jugados sólo ha ganado dos, el más reciente en abril pasado, y en cinco ha terminado más allá del sitio 29.

Sin embargo, más allá de los resultados se considera a la altura de lo que indica el ranking mundial: “Es algo que está hecho con mucha investigación, con tiempo, con varias horas de juego, resultados de muchas semanas y meses, y sigo estando como la mejor. Los resultados lo dicen.

En este momento no estoy jugando de manera óptima, es muy válido decirlo, no tengo nada qué ocultar. No he ganado en las recientes semanas, pero lo importante es la consistencia, para al final siempre ser los mejores, indicó la golfista, quien decayó al puesto 11 en la lista de ganancias.

Aunque nunca perdió la sonrisa durante la conferencia en el Country Club de esta ciudad, Ochoa se mostró un tanto enfadada cuando se le solicitó algún comentario sobre las razones que atribuye a esa baja de juego.

“No estoy jugando como debiera porque cambié mi pot o mi swing, o porque Rafa (Alarcón, su entrenador) cambió de opinión o porque yo cambié de estrategia. Estoy jugando así porque estoy en una etapa del proceso.

He estado viajando más, he jugado en un poquito de menos torneos. He estado viniendo más a México, tengo muchas obligaciones fuera del campo de golf, anotó la jugadora, quien este año ha destinado más tiempo a su relación sentimental, a compromisos con sus patrocinadores y a su fundación educativa.

“Es la etapa muy natural de un deportista. Me siento súper bien. Sé lo que debo hacer, solamente estoy tratando de encontrar un buen balance y estar tranquila, y así es como me siento.

Percibo que ya voy de salida, voy muy bien y nunca ha habido desesperación. Hay que aceptar los malos momentos y luchar para que lo bueno venga, puntualizó.