Espectáculos
Ver día anteriorLunes 24 de agosto de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los Tres Ases dejan de existir también, dice el hijo del cantante

Con la muerte de Héctor González se cierra la época de oro de los boleros
 
Periódico La Jornada
Lunes 24 de agosto de 2009, p. a16

“Con la muerte de Héctor González –el pasado miércoles, en el Distrito Federal– se cierra una etapa, una época de romanticismo. Su deceso es una pena; fue un gran compañero que formó parte de un gran trío: Los Tres Ases”, expresó Chamín (Benjamín) Correa, quien fue integrante de una agrupación también indeleble, Los Tres Caballeros, junto con Roberto Cantoral y Leonel Gálvez, en la década de los años 50.

El pasado jueves, Chamín llegó a la funeraria Gayosso Félix Cuevas para despedir a quien fue su amigo. Antes que él llegaron Los Tres Diamantes y entonaron ante el féretro temas clásicos de la historia del bolero.

Chamín agregó que González tocaba la guitarra “muy bien... ¡y hacía muy buena segunda voz! ¡Espléndida!

Los Tres Ases (fundado en 1952) están entre los primeros de su género en el mundo, ¡definitivamente! Sin duda dejaron una escuela muy importante para los demás tríos. Somos de la misma generación, en la que fueron primero Los Panchos, Los Diamantes, Los Tres Ases y nosotros, Los Tres Caballeros. Fuimos los cuatro tríos puntales.

Negó que haya existido competencia entre ellos. Al contrario: Había un gusto por la armonía, por brillar y dejar escuela.

Remembranzas

En su casa de la calle Tigre, por Félix Cuevas, Héctor y su esposa Alicia Luna solían platicar de los años en que se conocieron. Repetían los hechos como si fuera la primera vez.

La señora Luna dijo: Con la muerte de Héctor se cierra la época de oro de México, donde hubo tríos inigualables.

Al recordar sus canciones preferidas citó: Estoy perdido, Contigo en la distancia, Tú me acostumbraste, Que seas feliz, La enramada, Divina, Sabor a mí, Tú mi adoración... Fueron más de 40 discos.

Recordó que los dedos de Héctor tenían una forma moldeada de tanto practicar en la guitarra. Nunca usó capotastro, ninguno de Los Tres Ases. Tocaban a puro tacto, jazzeado, con acordes modernos.

El ausente en la funeraria fue Marco Antonio Muñiz, quien formó parte de Los Tres Ases, con González y Juan Neri. Cada quien... ¡él es el lujo de México! Él no puede venir, reprochó.

Sobre el féretro destacaba una foto del Trío Culiacán, integrado por Héctor, Juan Neri y Antonio Pérez Meza (hermano de Luis de los mismos apellidos, autor de El barzón).

Agregó: Neri y Héctor formaron Los Dandys, los primeros; después integraron el Trío Culiacán. Con éste llegó Héctor al Distrito Federal. Acá, Mariano Rivera Conde les puso el nombre de Los Tres Ases.

Luna y Héctor fueron esposos casi 53 años. “Me llevó serenata con Los Panchos, Los Tres Diamantes y Los Tres Ases. ¿Quién no iba a caer rendida con esos intérpretes, como Chucho Navarro y el Güero Gil.

Al lado de Luna se hallaba la hermana de Héctor González y madre de Julio César Chávez, quien dijo: Me extraña que Marco Antonio Muñiz no venga, en este momento tan difícil. En estos momentos no se deben guardar resentimientos. ¡Que se acuerde Marco de cuando mi hermano se lo trajo de Guadalajara! Marco cantaba en un café humilde y lo integró al trío. Yo estoy de acuerdo en que todos tienen derecho a buscar nuevos rumbos, pero me extraña que no esté aquí, con la familia de quien lo dio a conocer en el mundo.

Ernesto González Luna, hijo de Héctor, expuso que con la muerte de su padre nunca más volverá a tocar un grupo con el nombre de Los Tres Ases. “Al morir mi padre, Los Tres Ases dejan de existir. Queda sólo su huella y legado discográfico. El nombre de Los Tres Ases no va a andar dando tumbos.

Luchó mucho por seguir trabajando y con nosotros. Los Tres Ases marcaron un precedente, al introducir el jazz. Juan Almeyda dice que Los Tres Ases son a los tríos lo que el Rólex a los relojes y los Ferrari a los autos.

A lo largo del día llegaron otros tríos, como Los Montejo, y trovadores como Paco Hurtado.