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Homenajean al dirigente del PRD en el Congreso del estado

Justicia, clamor en Guerrero tras asesinato de Chavarría

Torreblanca revela varios acuerdos con el diputado; rechaza valorar si fue crimen político

Se buscó impedir que ganara la gubernatura: Navarrete

Corresponsales y reporteros
Periódico La Jornada
Sábado 22 de agosto de 2009, p. 28

Acapulco, Gro., 21 de agosto. El gobernador Zeferino Torreblanca y Armando Chavarría Barrera, líder de la bancada del PRD y presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, se reunieron la semana pasada, días antes de que el segundo fuera asesinado el jueves. El mandatario sostuvo que el legislador le reveló su aspiración de sucederlo en el cargo, además de que discutieron sobre los proyectos de ley de amnistía y de transparencia del estado.

Durante una conferencia de prensa en el Centro de Convenciones de este puerto, Torreblanca se negó a valorar si el crimen tuvo un trasfondo político, y dijo que para evitar cualquier especulación, agentes especializados de la Procuraduría General de la República (PGR) coadyuvarán con Fernando Monreal Leyva y Jesús Miranda Rodriguez, designados fiscales estatales del caso.

Torreblanca se negó a valorar si es un crimen político, y dijo que para evitar cualquier especulación, agentes especializados de la PGR coadyuvarán con Fernando Monreal Leyva y Jesús Miranda Rodriguez, designados fiscales estatales del caso.

El gobernador no descartó ninguna línea de investigación, incluido el reciente nombramiento de un auditor externo para esclarecer las acusaciones de corrupción contra el titular de la Auditoría General del Estado (AGE), Ignacio Rendón Romero, cuyo caso repercutía contra el diputado Chavarría Barrera.

Torreblanca también dio a conocer que se reunió por la mañana con la dirigencia nacional y el Comité Político del PRD, pero no se le pidió la destitución de funcionario alguno, o directamente del procurador Eduardo Murueta.

Adonde no asistió el mandatario fue al homenaje que familiares, amigos y cientos de trabajadores del Congreso local rindieron en Chilpancingo al también líder de la corriente Polo de Izquierda Guerrerense; pero su representante, Ramón Cárdenas –secretario de Desarrollo Rural del estado– fue abucheado por muchos concurrentes, que comenzaron a gritar ¡Fuera... fuera! cuando se informó de su presencia

Al instalarse la sesión solemne, poco después de las 14 horas, el grito de ¡Justicia, justicia! fue otro de los clamores, junto con la consigna de Zeferino desgraciado, mataste un diputado. Luego hubo un minuto de silencio, y el presidente en turno de la mesa directiva, el priísta Héctor Vicario Castrejón, se aprestó a hablar a nombre de los diputados: 46 en total, de los que faltaron cinco, y el sexto –que presidía la 59 legislatura– yacía en el ataúd cubierto con una bandera nacional y otra del PRD.

Antes de subir al podio Vicario se acercó al féretro, lo tocó y se persignó; pero cuando quiso iniciar su discurso se lo impidieron los gritos de ¡Mueran los caciques! y ¡Aguas Blancas no se olvida!, en alusión al señalamiento de que el priísta participó en la matanza de campesinos cometida en 1995, cuando figuraba en el gabinete de entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer.

El crimen es político porque la víctima es un político a quien obstruyeron su proyección y futuro, expresó Vicario; luego definió a Chavarría como un luchador social formado en las aulas universitarias, hombre de izquierda puro que construyó un liderazgo, defendió sus convicciones y se mantuvo firme.

Entre los oyentes se encontraban el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; el líder nacional del PRD, Jesús Ortega; el coordinador perredista en próxima legislatura de la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas; el ex gobernador Angel Aguirre Rivero y el líder estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo; además del alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal, Edmundo Román Pinzón, entre otros.

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Cientos de personas participaron este viernes en el cortejo fúnebre del ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso de Guerrero, Armando Chavarría Barrera, asesinado el pasado jueves en la ciudad de ChilpancingoFoto Notimex

Tras casi una hora el acto concluyó, y los contingentes se trasladaron a las oficinas del PRD en Chilpancingo, luego a la misa oficiada en la Cátedral de Santa María de la Asunción, y por último al panteón municipal de Chilpancingo, donde Chavarría fue inhumado a las 18 horas.

Su viuda, Marta Obeso Cázares, dijo durante el sepelio, ante el féretro: No creo que este crimen pueda ser resuelto por las autoridades estatales; cuatro años de incapacidad para proteger a los ciudadanos no me dan elementos para confiar en ellos...

Acompañada de sus hijos Inti Armando, Oswaldo y Omar, así como de cientos de amigos, militantes y profesores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), manifestó: “No quiero experimentar la impunidad que viven las viudas de Manuel Ponce Rosas y Raúl Lucas Lucía (líderes indígenas ejecutados en febrero pasado). Por respeto a la memoria de Armando yo quiero, exijo justicia”.

Y también: Es un crimen que trastorna la vida del estado y el país entero; pero no vamos a permitir que su muerte quede impune en aras de un cálculo político, y si debo dedicar la vida entera para esclarecerlo, no tengan duda que lo haré...

El ex edil de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, dijo que es un crimen artero y un atentado a las instituciones; y la arquidiócesis del puerto instó a las autoridades federales y locales a investigar y resolver de manera puntual y precisa el asesinato, además de hallar respuestas eficaces que detengan la ola criminal que azota la entidad.

Antes, en el acto oficial, Marcelo Ebrard urgió a los gobiernos estatal y federal a esclarecer el homicidio lo más pronto posible. Es un asunto de seguridad nacional, un crimen político que enrarece el clima nacional y un caso más de cuantos vemos todos los días, indicó.

Jesús Ortega insistió en los ingredientes políticos del crimen y dijo que Torreblanca aceptó evaluar el comportamiento de las autoridades responsables de la procuración de justicia. Pero Alejandro Encinas confrontó al gobernador. Es un crimen político que Zeferino quiere desestimar; un golpe al corazón del PRD, no sólo en Guerrero sino a nivel nacional.

Hay la intención de generar un clima de incertidumbre y zozobra, pero no vamos a permitir que por omisión se deje de castigar a los criminales, advirtió. Que el gobierno haga los cambios que debe hacer para que la procuraduría estatal resuelva los asesinatos de 20 perredistas en Guerrero, propuso.

Todavía en el Distrito Federal y luego de suspenderse la reunión plenaria de los diputados federales electos de su partido, Encinas negó que haya fuego amigo en el crimen y consideró inaceptable que la violencia política se restablezca en el país.

Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, dijo en el Distrito Federal que el objetivo del atentado era impedir que Chavarría ganara la gubernatura; dio a conocer que en el encuentro con Torreblanca la dirigencia nacional perredista exigió que la investigación tenga coadyuvancia de la PGR.

No obstante, aclaró, la principal responsabilidad es del gobierno del estado y consiste en localizar a los responsables intelectuales y materiales, consignarlos y someterlos a juicio, pues con Chavarría ya suman 20 perredistas asesinados en Guerrero sin que haya ningún detenido.

En León, el presidente del PRD en Guanajuato, Miguel Alonso Raya, dijo que el crimen fue político y forma parte de una secuela que ha causado la muerte de al menos 25 militantes perredistas en el presente año, 20 de ellos en Guerrero.