La Paz, 13 de agosto. El presidente boliviano Evo Morales responsabilizó hoy a la oposición de derecha neoliberal y a algunos ex comandantes de las fuerzas armadas de los dos atentados explosivos que el miércoles dejaron un saldo de siete heridos, dos de gravedad, entre éstos la esposa de Fidel Surco, dirigente de los colonizadores y uno de los más importantes líderes sociales afines al gobierno.

En rueda de prensa en el Palacio Quemado, Morales afirmó que con actos terroristas se busca quizá la suspensión de las elecciones del próximo 6 de diciembre, en las que el gobernante busca la relección frente una decena de candidatos de diversos partidos políticos.

La oposición derechista, afirmó, “no tiene capacidad para competir democráticamente… el mejor programa de la oposición y la derecha es el terrorismo”.

Aseveró que el gobierno tiene información de que hay ex comandantes del ejército –gente comprometida con la entrega a Estados Unidos de unos misiles chinos con que contaban las fuerzas armadas bolivianas– que están involucrados en la contratación de gente experta entrenada fuera y dentro de Bolivia para perpetrar este tipo de ataques, que buscan desestabilizar a su gobierno.

Mencionó que hace dos días la policía nacional desbarató una banda integrada por bolivianos y peruanos que tenían armamentos con mira telescópica.

Morales enumeró diversos atentados registrados en el país contra su gobierno, entre ellos el ataque dinamitero a la casa del cardenal en Santa Cruz y otro contra la casa del prefecto de Potosí, entre los últimos ocurridos.

Recordó que el año pasado hubo un intento de golpe cívico-prefectural en los departamentos de Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni después que fracasaron en el intento de sacarlo del gobierno mediante el referendo revocatorio.

Indicó que después de que dicho intento de golpe fracasó, un grupo contrató a los mercenarios del grupo de Eduardo Rozsa –integrante de una presunta célula terrorista desarticulada en Santa Cruz, muerto junto con dos de sus compañeros en un enfrentamiento con la policía–, quien en una entrevista confesó que buscaba crear un ejército en Santa Cruz para buscar la autonomía o la independencia de ese departamento.

El mandatario recomendó a los dirigentes sociales afines al Movimiento al Socialismo y a los funcionarios de su gobierno que se cuiden porque estos atentados revelan una posición clara de detener este proceso de cambio.

Mientras, diversos sectores sociales condenaron estos atentados, manifestaron su solidaridad con las víctimas y exigieron el esclarecimiento de los hechos, además de castigo a los responsables.

La Conferencia Episcopal Boliviana aseveró en un comunicado que este tipo de actos hieren profundamente la dignidad de la persona humana y resquebraja las bases democráticas de nuestra sociedad, por lo que ninguna motivación puede justificarlos.

El senador del opositor y derechista Poder Democrático y Social Walter Guiteras se sumó a la ola de repudio contra los ataques explosivos del pasado miércoles y rechazó que sean responsabilidad de la oposición política.