Carlos Tello Macías, diplomático, político e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, sostuvo que el crecimiento económico debe basarse en una política fiscal que elimine las exenciones del impuesto sobre la renta (ISR), pero que las mantenga a la venta final de medicinas y alimentos.

Señaló que México tiene una de las presiones fiscales más bajas del mundo, pues es un país que no cobra impuestos. La gente que, proporcionalmente a sus ingresos, paga más impuestos es la que se dedica a la economía informal, ya que cada vez que se toman una cerveza, compran un pantalón, gasolina o cigarros, pagan impuestos, además de que también aportan al fisco al tramitar un permiso de aprovechamiento del espacio público.

Contrastó esta situación al asegurar que a las operaciones en Bolsa no se les cobra impuestos, como el 15 por ciento de IVA que todos pagamos. Al mismo tiempo pidió eliminar la tasa cero en alimentos y en ese punto pidió distinguir la tasa cero, que sólo beneficia a los productores de alimentos y que debe ser eliminada, de la exención a la venta final, que sí ayuda a los pobres.

Durante el foro Desarrollo económico, inversión y empleo, organizado por la Escuela de Administración Pública, Luis Calva, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, afirmó que no existe un solo país que haya tenido éxito con una estrategia de corte neoliberal.

Señaló que de mantenerse la tasa media de crecimiento anual que se ha observado con el modelo neoliberal en nuestro país, la cual se ha ubicado en 2.4 por ciento, en 2040 México se ubicaría en el decimoséptimo lugar, por abajo no sólo de China, India, Rusia, Brasil sino que también de Turquía, Indonesia y Malasia.

En su oportunidad Rodolfo de la Torre, director de la Oficina Nacional de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-México (PNUD) de la ONU, reveló que en la capital del país existen dos millones 828 mil personas en pobreza, de las cuales 614 mil están en pobreza alimentaria. Entre 2004 y 2008, el aumento en la pobreza en el Distrito Federal fue de 14.2 por ciento, mientras que en el resto del país aumentó en 3.4 por ciento. En ese mismo periodo, la pobreza alimentaria aumentó 7.9 por ciento a nivel nacional, mientras que en la ciudad de México el incremento fue de 34.5 por ciento. De la Torre atribuyó el crecimiento de la pobreza en la ciudad al incremento en el precio de los alimentos.