Los Ángeles, 7 de agosto. El seguro de vida que tenía el cantante Michael Jackson con la compañía Lloyd’s de Londres, para sus 50 conciertos en la capital británica, no cubría su muerte en caso de que se produjera por el uso de drogas ilegales, informó hoy la publicación TMZ.

AEG, la promotora encargada de los conciertos que el artista tenía planeados en Londres, le había sacado al Rey del Pop una póliza para cubrir los millones de dólares en pérdidas en caso de que Jackson falleciera durante la gira de conciertos, pero dicho contrato podría carecer de valor.

De acuerdo con la política de la póliza obtenida por el diario Los Angeles Times, este seguro no cubre ninguna pérdida relacionada directa o indirectamente, o que se derive, o que sea el resultado o en la que haya contribuido la posesión ilegal o la ingesta ilegal de drogas y sus efectos, indica la cláusula.

Las autoridades realizan una investigación para determinar si el medicamento propofol causó la muerte del astro del pop. A pesar de que se trata de un medicamento legal, se supone que no debía ser administrado a un paciente en su casa, según coinciden varios expertos médicos.

Por consiguiente, haber suministrado dicho medicamento en el domicilio de Jackson puede ser catalogado como uso indebido de drogas, o la forma en que fue recetado el medicamento pudo haber sido incorrecta o ilegal.

El seguro cubría hasta 17.5 millones de dólares, y AEG calcula que sus pérdidas ascienden a 30 millones. Según Los Angeles Times, el seguro sólo cubre pérdidas en caso de accidente.

Sepultura sin nombre

Michael Jackson será enterrado en una tumba anónima en Los Ángeles, para evitar en un futuro que se profane la sepultura o que el cuerpo del desaparecido Rey del Pop sea sustraído, informa hoy el diario local The New York Post.

Según el rotativo, funerarios del cementerio Forest Lawn de Hollywood Hills estuvieron preparando la noche del jueves el cuerpo de Jackson, después de que los responsables de investigar la muerte del artista devolvieron el cerebro del músico, tras hacerle varias pruebas.

Antes de decidir enterrarlo en una tumba anónima, la familia de Jackson tenía previsto hacerlo en el rancho Neverland, cerca de Santa Bárbara, en California.

Pero el miedo a que la tumba fuera profanada, según explica el rotativo, hizo que decidieran cambiar de opinión.

Se prevé un entierro muy discreto y sin ninguna ceremonia formal, que contaría con la sola presencia de uno o dos familiares de Jackson.